Thousands of liters of waste waters are spilled to the Segura river
Wed, 14/10/2009
Los vecinos del municipio de Rojales volvieron a soportar ayer, durante algo más de tres horas, un hedor insoportable procedente del Segura pero que se notó en todo el casco urbano. Hasta el río se vertieron durante este tiempo miles de litros de aguas residuales, procedentes de la red municipal y que iban mezcladas con agua de lluvia recogidas por los colectores. Cada segundo fueron a parar al cauce del Segura unos 20 litros, según los datos recabados ayer por este periódico.
El vertido se produjo aguas abajo de la presa de Rojales, en un tramo del río Segura en el que durante los últimos años se han realizado importantes inversiones destinadas a su regeneración, lo que posibilita la existencia de carpas y mújoles, de ranas y cangrejos. Este área también es una zona de especial atención para las aves porque es fácil encontrar un gran número de diversas especies en busca de alimento.
Impulsión
El problema que se produjo ayer no es nuevo en Rojales pues se produce siempre que la arqueta de impulsión se colapsa ya que a la misma confluyen mezcladas las aguas fluviales y las del alcantarillado.
Ayer llovió a primera hora de la mañana y las máquinas de impulsión fueron incapaces de elevar estas aguas grises y negras hasta la depuradora por lo que, como es habitual, salieron a través de una conducción de emergencia que va a parar al cauce del río Segura.
El problema se produjo sobre las ocho y media de la mañana y se mantuvo hasta pasadas las once y media, cuando dejó de llover y los técnicos de la empresa Aquagest realizaron una reparación para poner fin al problema.
El vertido se produjo aguas abajo de la presa de Rojales, en un tramo del río Segura en el que durante los últimos años se han realizado importantes inversiones destinadas a su regeneración, lo que posibilita la existencia de carpas y mújoles, de ranas y cangrejos. Este área también es una zona de especial atención para las aves porque es fácil encontrar un gran número de diversas especies en busca de alimento.
Impulsión
El problema que se produjo ayer no es nuevo en Rojales pues se produce siempre que la arqueta de impulsión se colapsa ya que a la misma confluyen mezcladas las aguas fluviales y las del alcantarillado.
Ayer llovió a primera hora de la mañana y las máquinas de impulsión fueron incapaces de elevar estas aguas grises y negras hasta la depuradora por lo que, como es habitual, salieron a través de una conducción de emergencia que va a parar al cauce del río Segura.
El problema se produjo sobre las ocho y media de la mañana y se mantuvo hasta pasadas las once y media, cuando dejó de llover y los técnicos de la empresa Aquagest realizaron una reparación para poner fin al problema.