Experts demand more planification and works to combat the cold drop
Fri, 02/10/2009
Castellón tiene, según expertos consultados por Mediterráneo, una larga lista de deberes para estar lista ante una gota fría: ejecutar las infraestructuras hidráulicas definidas en el Patricova, actualizar la cartografía para determinar nuevas zonas de riesgo, controlar que no se construya en áreas inundables, adaptar los colectores a las nuevas necesidades por incremento de la población, estudiar ubicar vegetación específica para la absorción de agua o definir un plan anual de mantenimiento de cauces y barrancos.
El decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Castellón y Valencia, Francisco Javier Díaz, valoró que "en el caso de Burriana, con 315 litros por m, el fallo no ha sido estructural; el colector hubiera funcionado en condiciones habituales pero la cantidad fue anormal y se considera una circunstancia catastrófica". Explicó que "un colector, de media, puede asumir 400 litros por m en un día pero no en unas horas. No hay un modelo o criterio técnico que pueda absorber tanta agua".
De hecho, explicó que estas infraestructuras suelen diseñarse para una ciudad con un retorno de unos 20 años --teniendo en cuenta el incremento demográfico--, "y, por economía social, no se sobredimensionan, sino que se realizan en operaciones aritméticas en base a estadísticas históricas de lluvia y capacidad de absorción". Eso sí, sobre la idoneidad de ampliar los colectores, Javier Díaz reseñó que "no es recomendable, puesto que si es muy grande y cae poca cantidad no funciona bien y el agua se queda estancada".
Por otro lado, recordó que "hay que tener en cuenta también los ríos y barrancos. Son importantes por su gran poder de evacuación pero, si no están limpios, se pierde un tercio de su capacidad, por lo que hay que fijar un plan anual de mantenimiento, y no aleatorio, como ahora".
Asimismo, resaltó que "los ríos suelen tener un retorno de unos 500 años, tras el cual precisan renovación --en Burriana rozaría los 200 ó 300 años--".
Sobre qué se puede hacer, indicó que "es imprescindible actualizar la cartografía de toda la Comunitat y tener una única, homogénea, y a partir de ahí actualizar el Patricova, obsoleto, que no se corresponde con la realidad, y las obras necesarias y todas las pendientes". También la cartografía es necesaria para analizar los ríos y sus crecidas máximas. Y añadió: "Partimos de un desconocimiento del territorio achacable a todas las administraciones". Pese a todo, por probabilidad, indicó que "lo lógico es que no se produzcan en el 2010 lluvias tan fuertes como la de Burriana, y que no se repita hasta dentro de 20 ó 25 años".
El decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Castellón y Valencia, Francisco Javier Díaz, valoró que "en el caso de Burriana, con 315 litros por m, el fallo no ha sido estructural; el colector hubiera funcionado en condiciones habituales pero la cantidad fue anormal y se considera una circunstancia catastrófica". Explicó que "un colector, de media, puede asumir 400 litros por m en un día pero no en unas horas. No hay un modelo o criterio técnico que pueda absorber tanta agua".
De hecho, explicó que estas infraestructuras suelen diseñarse para una ciudad con un retorno de unos 20 años --teniendo en cuenta el incremento demográfico--, "y, por economía social, no se sobredimensionan, sino que se realizan en operaciones aritméticas en base a estadísticas históricas de lluvia y capacidad de absorción". Eso sí, sobre la idoneidad de ampliar los colectores, Javier Díaz reseñó que "no es recomendable, puesto que si es muy grande y cae poca cantidad no funciona bien y el agua se queda estancada".
Por otro lado, recordó que "hay que tener en cuenta también los ríos y barrancos. Son importantes por su gran poder de evacuación pero, si no están limpios, se pierde un tercio de su capacidad, por lo que hay que fijar un plan anual de mantenimiento, y no aleatorio, como ahora".
Asimismo, resaltó que "los ríos suelen tener un retorno de unos 500 años, tras el cual precisan renovación --en Burriana rozaría los 200 ó 300 años--".
Sobre qué se puede hacer, indicó que "es imprescindible actualizar la cartografía de toda la Comunitat y tener una única, homogénea, y a partir de ahí actualizar el Patricova, obsoleto, que no se corresponde con la realidad, y las obras necesarias y todas las pendientes". También la cartografía es necesaria para analizar los ríos y sus crecidas máximas. Y añadió: "Partimos de un desconocimiento del territorio achacable a todas las administraciones". Pese a todo, por probabilidad, indicó que "lo lógico es que no se produzcan en el 2010 lluvias tan fuertes como la de Burriana, y que no se repita hasta dentro de 20 ó 25 años".