Mexico will host the next conference on desertification
Wed, 30/09/2009
Al intervenir en el segmento de alto nivel de la CdP.9 -que se celebra aquí desde el pasado día 22- el embajador mexicano en Argentina, Francisco del Río, dijo que será un honor para su país si se acepta esta propuesta.
Recordó que en julio se celebró en Cancún el "Día Mundial del Medio Ambiente", una tribuna para compartir con el mundo el compromiso mexicano con la conservación y protección del ambiente global y la necesidad de que todas las naciones definan sus obligaciones en la lucha contra el cambio climático en la cumbre de Copenhague en diciembre.
Ante decenas de ministros y jefes de delegaciones de los 193 países partes de la CNULCD exhortó a todos a sostener el compromiso político para promover un acuerdo exitoso en esa conferencia, lo cual deberá marcar las estrategias del combate a la desertificación y la sequía.
Recordó que en su país las instituciones encargadas de enfrentar estos flagelos fueron creadas en la década de 1970, por lo que cuentan con experiencias y liderazgo en la región, aunque a pesar de los esfuerzos realizados nuevas amenazas han magnificado ese reto.
Enumeró, en particular, la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático, la constante pérdida de su enorme diversidad biológica -una de las más importantes del planeta así como los cambios en el ciclo hidrológico, lo cual afecta la disponibilidad de agua en el país.
Del Río añadió que ante estas realidades, México debió adaptar sus formas de combate a la desertificación y la sequía y renovó su compromiso al preparar este año la Estrategia Nacional de Manejo Sustentable de Tierras.
Esto se refleja, puntualizó, en el proceso de actualización del plan nacional contra la desertificación y la sequía 2007-2030, cuyos objetivos se alinean con el Plan Estratégico Decenal 2008-2018 de la CNULCD.
Recordó que en julio se celebró en Cancún el "Día Mundial del Medio Ambiente", una tribuna para compartir con el mundo el compromiso mexicano con la conservación y protección del ambiente global y la necesidad de que todas las naciones definan sus obligaciones en la lucha contra el cambio climático en la cumbre de Copenhague en diciembre.
Ante decenas de ministros y jefes de delegaciones de los 193 países partes de la CNULCD exhortó a todos a sostener el compromiso político para promover un acuerdo exitoso en esa conferencia, lo cual deberá marcar las estrategias del combate a la desertificación y la sequía.
Recordó que en su país las instituciones encargadas de enfrentar estos flagelos fueron creadas en la década de 1970, por lo que cuentan con experiencias y liderazgo en la región, aunque a pesar de los esfuerzos realizados nuevas amenazas han magnificado ese reto.
Enumeró, en particular, la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático, la constante pérdida de su enorme diversidad biológica -una de las más importantes del planeta así como los cambios en el ciclo hidrológico, lo cual afecta la disponibilidad de agua en el país.
Del Río añadió que ante estas realidades, México debió adaptar sus formas de combate a la desertificación y la sequía y renovó su compromiso al preparar este año la Estrategia Nacional de Manejo Sustentable de Tierras.
Esto se refleja, puntualizó, en el proceso de actualización del plan nacional contra la desertificación y la sequía 2007-2030, cuyos objetivos se alinean con el Plan Estratégico Decenal 2008-2018 de la CNULCD.