18 areas of preferential conservation in the international river Orinoco are established
Sat, 26/09/2009
Un total de 18 áreas de conservación preferencial, cuatro de ellas binacionales, fueron establecidas por especialistas y ambientalistas de Colombia y Venezuela durante un taller conjunto sobre el río internacional Orinoco convocado en Bogotá, informaron hoy los responsables de la cita.
Además de las cuatro bilaterales, seis de las áreas están situadas en territorio colombiano y las otras ocho en el venezolano, precisó a Efe el experto Carlos Lasso, coordinador del Programa Biología de la Conservación del Instituto Humboldt, centro científico de Bogotá que organizó el encuentro.
Unos noventa delegados de treinta instituciones científicas de ambos países asistieron a este taller, que el pasado miércoles emprendió el estudio y la nominación de áreas de conservación y uso sostenible, después de dos días de análisis y definición de subregiones biogeográficas y de ecosistemas únicos.
La actividad previa fue realizada por grupos de trabajo que asumieron por separado el estudio de la cuenca en cuanto a flora, insectos, crustáceos, peces y pesquerías, anfibios y reptiles, aves y mamíferos, además de los asuntos socioculturales
Lasso destacó que esta tarea llevó a la elaboración de los primeros mapas temáticos sobre la cuenca del Orinoco, que cubre 880.000 kilómetros cuadrados, el 80 por ciento de ellos venezolanos.
Entre las áreas binacionales de conservación definidas está la de la Estrella Fluvial de Inírida, en la que el científico colombiano hace énfasis por tratarse de una subregión que "coincide o confluye en el propio cauce principal" del Orinoco, que desemboca en el océano Atlántico tras un recorrido de 2.500 kilómetros, 270 de ellos como línea limítrofe entre ambos países.
La Estrella la conforman los ríos Atabapo, Guaviare e Inírida, que "son casi los responsables de la mayor parte del caudal que lleva el Orinoco", subrayó Lasso.
El experto señaló que allí confluyen regiones biogeográficas muy interesantes, como "el Escudo Guayanés, que es la zona más antigua del planeta", y también ríos como el colombiano Guaviare, que "entra en ese sistema con toda su influencia andina, que es su origen".
La Estrella del Inírida "es una zona de muchos humedales, muy sensible, y de ella se extrae el 52 por ciento de todos los peces ornamentales que Colombia exporta, y es una frontera muy dinámica", continuó Lasso.
Mencionó como otra área de importancia la del Alto Meta, en Colombia, considerada una de las "más frágiles" por ser de "reservorios de agua" y de concentración de especies únicas.
En el lado venezolano, agregó el científico, es interesante el área de humedales del estado Apure, conformada por sabanas inundables que se interconectan con el Complejo Arauca (Colombia) y que de las que el hombre se provee de pescado.
En cuanto a biodiversidad e importancia ecológica, la cuenca del Orinoco acoge zonas de nidificación (de nidos) de importancia para la tortuga charapa, de inmigración para grandes bagres y delfines, y de anidamiento de colonias de aves conformadas por miles de individuos, resaltó Lasso.
Agregó que en el mismo río están 1.000 de las 1.400 especies de agua dulce con las que cuenta Colombia.
"Pero todo lo que es la Orinoquia es un área caliente, de gran diversidad, opacada a veces por la Amazonia, que se destaca como el gran centro de biodiversidad", observó luego.
El taller lo organizó un comité conformado por la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, por Venezuela, y el Instituto Humboldt, la Fundación Omacha, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, por Colombia, con el apoyo de la Fundación Palmarito.
Además de las cuatro bilaterales, seis de las áreas están situadas en territorio colombiano y las otras ocho en el venezolano, precisó a Efe el experto Carlos Lasso, coordinador del Programa Biología de la Conservación del Instituto Humboldt, centro científico de Bogotá que organizó el encuentro.
Unos noventa delegados de treinta instituciones científicas de ambos países asistieron a este taller, que el pasado miércoles emprendió el estudio y la nominación de áreas de conservación y uso sostenible, después de dos días de análisis y definición de subregiones biogeográficas y de ecosistemas únicos.
La actividad previa fue realizada por grupos de trabajo que asumieron por separado el estudio de la cuenca en cuanto a flora, insectos, crustáceos, peces y pesquerías, anfibios y reptiles, aves y mamíferos, además de los asuntos socioculturales
Lasso destacó que esta tarea llevó a la elaboración de los primeros mapas temáticos sobre la cuenca del Orinoco, que cubre 880.000 kilómetros cuadrados, el 80 por ciento de ellos venezolanos.
Entre las áreas binacionales de conservación definidas está la de la Estrella Fluvial de Inírida, en la que el científico colombiano hace énfasis por tratarse de una subregión que "coincide o confluye en el propio cauce principal" del Orinoco, que desemboca en el océano Atlántico tras un recorrido de 2.500 kilómetros, 270 de ellos como línea limítrofe entre ambos países.
La Estrella la conforman los ríos Atabapo, Guaviare e Inírida, que "son casi los responsables de la mayor parte del caudal que lleva el Orinoco", subrayó Lasso.
El experto señaló que allí confluyen regiones biogeográficas muy interesantes, como "el Escudo Guayanés, que es la zona más antigua del planeta", y también ríos como el colombiano Guaviare, que "entra en ese sistema con toda su influencia andina, que es su origen".
La Estrella del Inírida "es una zona de muchos humedales, muy sensible, y de ella se extrae el 52 por ciento de todos los peces ornamentales que Colombia exporta, y es una frontera muy dinámica", continuó Lasso.
Mencionó como otra área de importancia la del Alto Meta, en Colombia, considerada una de las "más frágiles" por ser de "reservorios de agua" y de concentración de especies únicas.
En el lado venezolano, agregó el científico, es interesante el área de humedales del estado Apure, conformada por sabanas inundables que se interconectan con el Complejo Arauca (Colombia) y que de las que el hombre se provee de pescado.
En cuanto a biodiversidad e importancia ecológica, la cuenca del Orinoco acoge zonas de nidificación (de nidos) de importancia para la tortuga charapa, de inmigración para grandes bagres y delfines, y de anidamiento de colonias de aves conformadas por miles de individuos, resaltó Lasso.
Agregó que en el mismo río están 1.000 de las 1.400 especies de agua dulce con las que cuenta Colombia.
"Pero todo lo que es la Orinoquia es un área caliente, de gran diversidad, opacada a veces por la Amazonia, que se destaca como el gran centro de biodiversidad", observó luego.
El taller lo organizó un comité conformado por la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, por Venezuela, y el Instituto Humboldt, la Fundación Omacha, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, por Colombia, con el apoyo de la Fundación Palmarito.