The drought, the acidification of the oceans and the glacier defrosting have surpassed the worse scenes, according to scientists
Fri, 25/09/2009
Las sequías desde Australia hasta el suroeste de Estados Unidos, la acidificación del agua de los océanos y el deshielo de los glaciares son signos que marcan que el cambio climático está sobrepasando incluso los peores escenarios que los científicos predijeron en 2007, según señala hoy un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Así, el estudio del Programa de la ONU para el Medio Ambiente advierte de que los glaciares de las montañas de Asia se están derritiendo a una velocidad que podría eventualmente amenazar al abastecimiento de Asia, la irrigación y la energía hidráulica para el 20 al 25 por ciento de la población mundial.
"Nos dirigimos a cambios muy serios en nuestro planeta y debemos considerar cómo de serios son para prestar ayuda a las políticas y medidas de transformación que se necesitan acometer", advirtió hoy el director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (UNEP), Achim Steiner.
El informe, "Compendio Científico del Cambio Climático 2009", analiza 400 estudios científicos publicadas o de organizaciones de investigación, desde que el Panel Intergubernamental de las Naciones únicas para el Cambio Climático publicó su IV informe en 2007.
Un incremento mundial de las concentraciones de gases de efecto invernadero ha aumentado la preocupación entre los científicos porque se trata de un aumento de entre 1,4 y 4,3 grados centígrados sobre las temperaturas de la época preindustrial. Esto es más que el límite de entre 1 a 3 grados centígrados que muchos científicos consideran el nivel por el que se llegaría al final del verano en el Océano Ártico y al derretimiento de los glaciares del Himalaya y la capa de hielo de Groenlandia.
Además, el aumento de la absorción del dióxido de carbono por parte de los océanos está conduciendo a una acidificación del agua del mar más rápida de lo esperado. Por ejemplo el agua podría corroer la sustancia que permite a los moluscos desarrollar sus conchas, algo que "está pasando en la costa de California "décadas antes de lo que los modelos predecían". La acidificación de los océanos podría amenazar las barreras de coral y a los mariscos, que sirven de zona de cría o alimentación para muchas especies marinas.
Los ambientalistas esperan que los líderes pongan atención a este estudio y que en la Conferencia de las Partes de Copenhague (Dinamarca) de diciembre y consideran que la recesión global está afectando a las emisiones lo que podría ser otro factor a tener en cuenta. La Agencia Internacional de la Energía, señaló esta semana que la crisis económica ha provocado una caída del 2,6 por ciento en las emisiones de CO2 este año, el descenso más agudo en los últimos 40 años.
Finalmente, el estudio de la UNEP insiste en que las emisiones que ya han sido liberadas en la atmósfera podría provocar una pérdida de los ecosistemas y un aumento de la desertificación desde África a Asia.
Así, el estudio del Programa de la ONU para el Medio Ambiente advierte de que los glaciares de las montañas de Asia se están derritiendo a una velocidad que podría eventualmente amenazar al abastecimiento de Asia, la irrigación y la energía hidráulica para el 20 al 25 por ciento de la población mundial.
"Nos dirigimos a cambios muy serios en nuestro planeta y debemos considerar cómo de serios son para prestar ayuda a las políticas y medidas de transformación que se necesitan acometer", advirtió hoy el director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (UNEP), Achim Steiner.
El informe, "Compendio Científico del Cambio Climático 2009", analiza 400 estudios científicos publicadas o de organizaciones de investigación, desde que el Panel Intergubernamental de las Naciones únicas para el Cambio Climático publicó su IV informe en 2007.
Un incremento mundial de las concentraciones de gases de efecto invernadero ha aumentado la preocupación entre los científicos porque se trata de un aumento de entre 1,4 y 4,3 grados centígrados sobre las temperaturas de la época preindustrial. Esto es más que el límite de entre 1 a 3 grados centígrados que muchos científicos consideran el nivel por el que se llegaría al final del verano en el Océano Ártico y al derretimiento de los glaciares del Himalaya y la capa de hielo de Groenlandia.
Además, el aumento de la absorción del dióxido de carbono por parte de los océanos está conduciendo a una acidificación del agua del mar más rápida de lo esperado. Por ejemplo el agua podría corroer la sustancia que permite a los moluscos desarrollar sus conchas, algo que "está pasando en la costa de California "décadas antes de lo que los modelos predecían". La acidificación de los océanos podría amenazar las barreras de coral y a los mariscos, que sirven de zona de cría o alimentación para muchas especies marinas.
Los ambientalistas esperan que los líderes pongan atención a este estudio y que en la Conferencia de las Partes de Copenhague (Dinamarca) de diciembre y consideran que la recesión global está afectando a las emisiones lo que podría ser otro factor a tener en cuenta. La Agencia Internacional de la Energía, señaló esta semana que la crisis económica ha provocado una caída del 2,6 por ciento en las emisiones de CO2 este año, el descenso más agudo en los últimos 40 años.
Finalmente, el estudio de la UNEP insiste en que las emisiones que ya han sido liberadas en la atmósfera podría provocar una pérdida de los ecosistemas y un aumento de la desertificación desde África a Asia.