En relación a las obras en la central de Santo Estevo II en el río Sil, realizadas por la empresa Iberdrola, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha establecido un programa de vigilancia ambiental en base a lo establecido en la DIA.

El Organismo de Cuenca ha comunicado al concesionario, al objeto de evitar posibles afecciones al medio, que mientras dure el descenso de cota del embalse de San Pedro deberá mantener en circulación un caudal mínimo de 3.360 litros/seg.
La ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, ha destacado hoy, durante su intervención en el Senado, que la concesión de aprovechamientos hidroeléctricos por parte del MARM respeta los principios de legalidad, sostenibilidad e interés público.
demás, ha añadido, la política del MARM, pretende el aumento de la eficiencia de los aprovechamientos existentes; evitar y minimizar los impactos sobre el ecosistema; realizar un análisis de opciones participativo y con multicriterios; efectuar una supervisión regular y revisiones periódicas de estas concesiones; elaborar programas de divulgación que hagan llegar a la sociedad las políticas de ahorro y eficiencia en el uso del agua y la energía; e incidir en la imposición de caudales ambientales en aquellas concesiones que carecen de ellos, así como en la instauración de medidas que permitan permeabilizar los obstáculos presentes en el río.

Aprovechamientos hidroeléctricos en la cuenca del Miño-Sil

Elena Espinosa ha señalado que el MARM, a través de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, desarrolla una política basada en introducir mejoras y en la gestión del sistema mediante avances tecnológicos que permitan aplazar la necesidad de nuevas fuentes de suministro para mejorar la eficiencia en la producción de las presas existentes, haciéndolo compatible y reforzando las centrales eólicas de Galicia, que de lo contrario, ha añadido, no tendrían prácticamente existencia.
Este es el motivo, ha subrayado, por el que algunos concesionarios están promoviendo la tramitación de expedientes de modificación de concesiones. Es decir, aumento de la producción sin necesidad de construir una nueva presa en el río y evitando un impacto mayor en el mismo. En estos casos, se introducen caudales medioambientales y, donde es factible, se exige la construcción de pasos para peces.
La Ministra ha informado de que en estos momentos existen, en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, un total de 67 expedientes de concesión de nuevos aprovechamientos hidroeléctricos: 42 corresponden al ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Galicia y 25 a la de Castilla y León.
De todos ellos, 5 tienen informe favorable, 7 cuentan en este momento con declaraciones de impacto ambiental negativas o resultan incompatibles con otros aprovechamientos y 55 aún no han pasado el trámite de evaluación de impacto ambiental.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil analiza cada solicitud presentada para comprobar su adecuación y acomodamiento a la planificación hidrológica.
En referencia a la caducidad de los aprovechamientos hidroeléctricos, la Ministra ha afirmado que desde 2004 se han tramitado en la cuenca Miño-Sil 36 expedientes de extinción de concesiones de aprovechamientos preexistentes, de los que 29 se han resuelto con la caducidad de la concesión y 7 se encuentran en tramitación.
En relación al caso concreto de las obras en la central de Santo Estevo II en el río Sil, obras que realiza la empresa Iberdrola, la Ministra ha señalado que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha establecido un programa de vigilancia ambiental en base a lo establecido en la Declaración de Impacto Ambiental y al proyecto autorizado.
Dichas tareas de vigilancia inciden principalmente en el control de la calidad de las aguas y de los caudales. En este sentido, ha puntualizado, hay que tener en cuenta que la actual concesión por la que Iberdrola explota la central de San Esteban no contempla la imposición de un caudal ecológico. Sin embargo, el Organismo de Cuenca ha comunicado al concesionario, al objeto de evitar posibles afecciones al medio, que mientras dure el descenso de cota del embalse de San Pedro deberá mantener en circulación un caudal mínimo de 3.360 litros/seg.
Para el control de estas variables la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil dispone, a través del sistema SAIH, de datos de caudal de salida del embalse de San Esteban medidos en continuo cada 5 minutos y, para el control de calidad de las aguas se han establecido 4 puntos de toma de muestras.
Al margen de estos controles, se vigila la posible incidencia de los trabajos sobre la flora y la fauna, especialmente sobre la fauna acuática.
Por lo que respecta a las voladuras, periódicamente se reciben del concesionario los datos del sismógrafo instalado en la zona de obras para verificar las limitaciones que en relación a las mismas establece la Declaración de Impacto Ambiental.
Por último, Elena Espinosa ha afirmado, aunque el senador interpelante ha reconocido la legalidad de la obra, que en caso de constatar una vulneración de la normativa o de las condiciones en las que se otorgaron las autorizaciones se procederá a la apertura del correspondiente expediente sancionador, y de ser el caso, incluso a la suspensión de las obras en los términos establecidos por la normativa de impacto ambiental.