Las obras de remodelación en la calle noiesa Porta da Vila suscitaron ayer gran interés entre los viandantes que se acercaban por la zona. Casi a la altura del antiguo paso de cebra, aparecieron 15 metros de una canalización que fue construida «como mínimo en el siglo XV». Así lo indicó Manuela Pérez Mato, la arqueóloga que se encarga de supervisar los trabajos y de que se mantengan en buen estado cada uno de los hallazgos que puedan aparecer en el transcurso de las labores de remodelación del entorno, y que dieron comienzo en el mes de junio. Pero, ¿cuál era la utilidad de este conducto de agua? Según explicó Mato, las canalizaciones, que están realizadas en granito, tenían la función de transportar agua desde la fuente que está situada en la plaza de San Francisco hasta los demás surtidores del casco histórico. Asimismo, la arqueóloga responsable de las obras aseguró que la canalización presenta un excelente estado de conservación. Uno de los aspectos que más llamaron la atención de los técnicos es el hecho de que la tubería esté constituida por varias piezas que se «montan como si de piezas del lego se tratasen», puntualizó Mato. La arqueóloga habló de medidas exactas. Así, señaló que cada una de las piezas que conforman la infraestructura tiene una media de un metro de longitud y unos treinta centímetros de ancho. También dijo que la cañería por la que circulaba el agua tiene alrededor de diez centímetros de diámetro. Esta construcción, perteneciente a la Edad Media, apareció cuando los obreros abrieron la calle para sustituir las antiguas tuberías de agua por unas nuevas. Gran sorpresa El hallazgo supuso una gran sorpresa tanto para la arqueóloga como para los técnicos municipales de Noia, que desde primeras horas de la mañana de ayer se personaron en la zona para ver las cañerías. Tampoco los vecinos se quedaron cortos a la hora de pararse ante una construcción tan llamativa y que pocas veces se encuentra en tan buen estado de conservación. En este sentido, Manuela Pérez Mato explicó que no contaban con encontrarse con unas cañerías del siglo XV pero que finalmente las obras les dieron una grata sorpresa. Y es que, según apuntó, la zona de Porta da Vila, en la que a día de hoy trabajan los operarios, estaba sin excavar lo que posibilitó el hallazgo de las tuberías. Según explicó la arqueóloga, las canalizaciones serán enviadas a dependencias municipales para proceder a los pertinentes trabajos de limpieza y de conservación. Aunque este es el hallazgo más importante de los que se encontraron en el transcurso de las obras de remodelación de las calles Escultor Ferreiro y Porta da Vila, las actuaciones también dejaron al descubierto una canalización de aguas pluviales de los años cuarenta, así como los cimientos del antiguo hospital de Afora. En este último caso, los arqueólogos ya sabían de la existencia de los cimientos del albergue.