El Consell ha invertido 72 millones de euros para reparar los daños causados por las inundaciones de octubre de 2007 y evitar que se produzcan nuevas riadas. Los consellers de Gobernación y Medio Ambiente, Serafín Castellano y Juan Cotino, visitaron ayer El Vergel, uno de los municipios más afectados por aquellas lluvias torrenciales para presentar el libro «Inundaciones Octubre 2007», que recoge las distintas actuaciones ejecutadas. El conseller Juan Cotino anunció que el Ejecutivo autonómico ha elaborado un decreto de ayudas destinado a «regular las actuaciones y medidas para paliar por los daños de los afectados» cuando se produzca una nueva situación de emergencia, catástrofe o calamidad pública, como la ocurrida en la Marina Alta. Cotino destacó que este Decreto será de «aplicación inmediata» cuando el Consell declare una situación de emergencia. Según afirmó, las inundaciones de 2007 demostraron la rapidez en dar respuesta inmediata a las necesidades más perentorias de los damnificados. La espera de los afectados En el decreto también se contempla un Plan de Recuperación que recogerá las actuaciones que debe realizar cada departamento del Consell, así como las ayudas a corporaciones locales para cubrir los daños registrados. En cambio, varios de los ayuntamientos afectados por las riadas de 2007, así como cientos de afectados, están todavía a la espera de recibir las ayudas prometidas por el Gobierno central. En cuanto a la limpieza de cauces y barrancos, en el municipio de Denia no ha sido hasta la primera semana de septiembre cuando el Ministerio de Medio Ambiente ha iniciado las actuaciones prometidos.