The autonomic government reserves the management of the dams of the community
Mon, 14/09/2009
La Junta de Castilla y León se reserva la explotación, conservación y el establecimiento del régimen de desembalses de los aprovechamientos hidráulicos y demás obras hidráulicas en la propuesta que formuló al Gobierno para negociar el traspaso de las funciones y servicios de las aguas de la Cuenca del Duero que tienen su nacimiento en Castilla y León y derivan a Portugal sin atravesar ninguna otra comunidad autónoma. Junto a ello, el gobierno autonómico prevé también gestionar la concesión de recursos hídricos y las autorizaciones sobre el dominio público hidráulico, mientras que el Gobierno central será el encargado de la planificación general, a través de la delimitación de la Demarcación Hidrológica del Duero y la elaboración del Plan Hidrológico de Demarcación. Junta y Gobierno central compartirán competencias en policía de aguas.
El documento marco para la negociación con el Gobierno determina el compromiso firme para desarrollar «plenamente» el mandato del Estatuto de Autonomía, que recoge la gestión de las aguas de la Cuenca del Duero como una de las «compentencias estrella», y fija el ámbito funcional y el calendario en el que se puede materializar la transferencia.
Política de aguas
En base al acuerdo, a la Administración del Estado le corresponde elaborar y aprobar el Plan Hidrológico de Demarcación y las directrices que se deriven de él, pero la Junta participará con propuestas y programas para su inclusión. En este plan, el Gobierno asignará y reservará a favor del gobierno autonómico el volumen disponible de todas las aguas correspondientes a la Cuenca del Duero y gestionadas a través de la Junta.
Otra de las funciones competencia del Estado será el registro de aguas de la Demarcación Hidrográfica del Duero, al que la Junta deberá trasladar toda la información pertinente.
En el régimen de derechos de aguas y su control, la Junta se reserva para si la competencia de otorgar las concesiones de recursos hídricos reservados a la autonomía en la planificación hidrológica. No obstante, hasta la aprobación de este plan la Junta concederá las concesiones de los recursos hídricos en los sistemas de explotación del ámbito territorial exclusivo de la Comunidad. Del mismo modo, el Gobierno de la comunidad deberá otorgar las autorizaciones relativas al uso o aprovechamiento del dominio público hidráulico y a las cesiones de derecho al uso privativo de las aguas.
En la gestión de los embalses, la propuesta de negociación recoge que la Junta explotará, conservará y establecerá el régimen de desembalses de los aprovechamientos hidráulicos y demás obras hidráulicas serán también competencias autonómicas.
La Junta aspira a controlar los recursos hídricos del embalse de Riaño.
Gestión de embalses
La Junta se reserva la explotación, conservación y el establecimiento del régimen de desembalses.
Policía de aguas
Las competencias se repartirán entre el Gobierno central y el autonómico.
Plan hidrológico
Le corresponde al Estado elaborar y aprobar el Plan hidrológico de Demercación así como cada una de las directrices que se deriven de él. La Junta participará con propuestas.
El documento marco para la negociación con el Gobierno determina el compromiso firme para desarrollar «plenamente» el mandato del Estatuto de Autonomía, que recoge la gestión de las aguas de la Cuenca del Duero como una de las «compentencias estrella», y fija el ámbito funcional y el calendario en el que se puede materializar la transferencia.
Política de aguas
En base al acuerdo, a la Administración del Estado le corresponde elaborar y aprobar el Plan Hidrológico de Demarcación y las directrices que se deriven de él, pero la Junta participará con propuestas y programas para su inclusión. En este plan, el Gobierno asignará y reservará a favor del gobierno autonómico el volumen disponible de todas las aguas correspondientes a la Cuenca del Duero y gestionadas a través de la Junta.
Otra de las funciones competencia del Estado será el registro de aguas de la Demarcación Hidrográfica del Duero, al que la Junta deberá trasladar toda la información pertinente.
En el régimen de derechos de aguas y su control, la Junta se reserva para si la competencia de otorgar las concesiones de recursos hídricos reservados a la autonomía en la planificación hidrológica. No obstante, hasta la aprobación de este plan la Junta concederá las concesiones de los recursos hídricos en los sistemas de explotación del ámbito territorial exclusivo de la Comunidad. Del mismo modo, el Gobierno de la comunidad deberá otorgar las autorizaciones relativas al uso o aprovechamiento del dominio público hidráulico y a las cesiones de derecho al uso privativo de las aguas.
En la gestión de los embalses, la propuesta de negociación recoge que la Junta explotará, conservará y establecerá el régimen de desembalses de los aprovechamientos hidráulicos y demás obras hidráulicas serán también competencias autonómicas.
La Junta aspira a controlar los recursos hídricos del embalse de Riaño.
Gestión de embalses
La Junta se reserva la explotación, conservación y el establecimiento del régimen de desembalses.
Policía de aguas
Las competencias se repartirán entre el Gobierno central y el autonómico.
Plan hidrológico
Le corresponde al Estado elaborar y aprobar el Plan hidrológico de Demercación así como cada una de las directrices que se deriven de él. La Junta participará con propuestas.