Sharp decrease of the Arctic ice in summer
Thu, 13/08/2009
El Océano Ártico ha perdido decenas de miles de kilómetros cuadrados de hielo en un verano de altas temperaturas, y los científicos observan desde los satélites lo que podría ser un récord mínimo de capa de hielo polar.
Desde la árida costa ártica de esta población en el lejano noroeste de Canadá, el observador veterano Eddie Gruben ha visto cómo se acorta cada vez más el hielo en el verano a medida que pasan los años.
Este verano el borde del hielo se encontraba a unos 128 kilómetros (80 millas) mar adentro.
"Hace 40 años estaba a 64 kilómetros (40 millas) mar adentro", dijo Gruben, de 89 años, jefe de una empresa contratista local.
La temperatura promedio mundial aumentó 0,6 grados Celsius (un grado Fahrenheit) en el siglo pasado, pero las temperaturas en el Ártico se incrementaron el doble en el mismo periodo o incluso en un tiempo menor, en buena parte por los gases de efecto invernadero producidos por el hombre, según investigadores.
A finales de julio las temperaturas se dispararon casi a los 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit) en esta población de 900 inuvialuit, esquimales del Ártico del oeste.
"El agua estaba muy tibia", dijo Gruben. "Los niños nadaban en el mar".
Hasta esta semana, el Centro Nacional de Información sobre Hielo y Nieve de Estados Unidos informó que la cubierta de hielo polar se extendía 6,75 millones de kilómetros cuadrados (2,61 millones de millas cuadradas), después de haberse reducido en un promedio de 106.000 kilómetros cuadrados (41.000 millas cuadradas) diarios durante julio, el equivalente al triple de la extensión de Bélgica por día.
El ritmo del derretimiento fue similar al de julio del 2007, el año en el que la cubierta de hielo se derritió a un récord mínimo de 4,3 millones de kilómetros cuadrados (1,7 millones de millas cuadradas) en septiembre.
En julio "vimos una aceleración en la pérdida del hielo", dijo a The Associated Press Walt Meier, del Centro Nacional de Información sobre Hielo y Nieve. En días recientes el ritmo se ha reducido, por lo que "es menos probable, pero aún es posible" que el hielo alcance un nuevo récord mínimo, agregó.
Los científicos señalan que la composición del mar polar congelado ha cambiado significativamente en los últimos años, pues el hielo denso de capas múltiples ha dejado de ser la forma predominante en el Ártico, para abrir paso al hielo delgado que viene y va con cada verano y cada invierno.
Los últimos años han "señalado un cambio fundamental en el tipo del hielo y el clima del Ártico", dijo Meier.
Los cambios en el Ártico parecen más rápidos de lo anticipado. La Administración de los Océanos y la Atmósfera de Estados Ubnidos señaló en abril que en 30 años los veranos en el Ártico podrían perder todo su hielo, y no en un siglo como se había pronosticado antes.
Desde la árida costa ártica de esta población en el lejano noroeste de Canadá, el observador veterano Eddie Gruben ha visto cómo se acorta cada vez más el hielo en el verano a medida que pasan los años.
Este verano el borde del hielo se encontraba a unos 128 kilómetros (80 millas) mar adentro.
"Hace 40 años estaba a 64 kilómetros (40 millas) mar adentro", dijo Gruben, de 89 años, jefe de una empresa contratista local.
La temperatura promedio mundial aumentó 0,6 grados Celsius (un grado Fahrenheit) en el siglo pasado, pero las temperaturas en el Ártico se incrementaron el doble en el mismo periodo o incluso en un tiempo menor, en buena parte por los gases de efecto invernadero producidos por el hombre, según investigadores.
A finales de julio las temperaturas se dispararon casi a los 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit) en esta población de 900 inuvialuit, esquimales del Ártico del oeste.
"El agua estaba muy tibia", dijo Gruben. "Los niños nadaban en el mar".
Hasta esta semana, el Centro Nacional de Información sobre Hielo y Nieve de Estados Unidos informó que la cubierta de hielo polar se extendía 6,75 millones de kilómetros cuadrados (2,61 millones de millas cuadradas), después de haberse reducido en un promedio de 106.000 kilómetros cuadrados (41.000 millas cuadradas) diarios durante julio, el equivalente al triple de la extensión de Bélgica por día.
El ritmo del derretimiento fue similar al de julio del 2007, el año en el que la cubierta de hielo se derritió a un récord mínimo de 4,3 millones de kilómetros cuadrados (1,7 millones de millas cuadradas) en septiembre.
En julio "vimos una aceleración en la pérdida del hielo", dijo a The Associated Press Walt Meier, del Centro Nacional de Información sobre Hielo y Nieve. En días recientes el ritmo se ha reducido, por lo que "es menos probable, pero aún es posible" que el hielo alcance un nuevo récord mínimo, agregó.
Los científicos señalan que la composición del mar polar congelado ha cambiado significativamente en los últimos años, pues el hielo denso de capas múltiples ha dejado de ser la forma predominante en el Ártico, para abrir paso al hielo delgado que viene y va con cada verano y cada invierno.
Los últimos años han "señalado un cambio fundamental en el tipo del hielo y el clima del Ártico", dijo Meier.
Los cambios en el Ártico parecen más rápidos de lo anticipado. La Administración de los Océanos y la Atmósfera de Estados Ubnidos señaló en abril que en 30 años los veranos en el Ártico podrían perder todo su hielo, y no en un siglo como se había pronosticado antes.