Near of 3000 people have made suggestions to improve the river basins
Thu, 13/08/2009
La Oficina de Participación Hidrológica de Cantabria (OPHIC) ha recibido, desde su creación hace tres años, un total de 2.280 propuestas de mejora de las cuencas de Cantabria, realizadas por 2.819 personas. La mayoría de las propuestas se refieren a la cuenca Saja-Besaya y los temas más habituales son el tratamiento de las aguas residuales y los vertidos industriales; la compatibilidad entre pescadores y remeros por el uso de los ríos; o la ocupación del dominio público hidráulico.
Estos datos fueron dados a conocer por el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, quien hizo balance en rueda de prensa de la actividad que ha llevado a cabo desde 2006 esta oficina, encargada de los procesos participativos vinculados a la planificación hidrológica de todas las cuencas.
Martín explicó que desde su puesta en funcionamiento, la OPHIC ha desarrollado estos procesos en las cuencas del Ebro, Pas-Pisueña, Saja-Besaya, Miera, Campiazo, ríos internos de Castro Urdiales, Escudo y ríos costeros occidentales, Asón, Agüera, Nansa, Deva y Camesa, lo que representa la totalidad de la superficie territorial de Cantabria.
En total se han llevado a cabo más de 70 jornadas informativas, reuniones sectoriales e intersectoriales, y foros del agua en 42 localidades, datos todos ellos que ponen de manifiesto, según el consejero, el «gran esfuerzo realizado» por la consejería para dar participación e «involucrar lo más posible» a la sociedad en los planes hidrológicos.
Martín aseguró que las propuestas que se han presentado «no caerán en saco roto», y explicó que, una vez reagrupadas y sistematizadas por el Instituto de Hidráulica Ambiental, se han elaborado fichas que se remitirán a las Confederaciones Hidrográficas para incluirlas en la documentación de los nuevos planes de demarcación.
El consejero señaló que el ámbito del Saja-Besaya ha recibido un número «infinitamente» mayor de sugerencias y propuestas que otras cuencas, algo normal teniendo en cuenta que son más cuanto «más agredido está el río».
Explicó que las «más recurrentes» se refieren a todo lo que tiene que ver con la calidad de las aguas, bien por ausencia o por mal funcionamiento de los sistemas de depuración, o a los residuos industriales; a la compatibilidad en el uso de los ríos de pescadores y remeros; y a problemas de ocupación del dominio público.
En estas reuniones han participado tanto la «sociedad organizada», es decir sindicatos, ayuntamientos, asociaciones, etcétera, como cualquier ciudadano a título individual, en lo que supone «un ejemplo de democracia». Martín calificó de «satisfactorios» los resultados de este proceso, que en principio eran «inciertos», ya que era un «prototipo» que nunca se había realizado con anterioridad.
Así, destacó que la cifra de participantes alcanzada supone que «uno de cada 200 cántabros» ha reunido la oportunidad de estar en contacto con este proceso en las cuencas.
Estos datos fueron dados a conocer por el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, quien hizo balance en rueda de prensa de la actividad que ha llevado a cabo desde 2006 esta oficina, encargada de los procesos participativos vinculados a la planificación hidrológica de todas las cuencas.
Martín explicó que desde su puesta en funcionamiento, la OPHIC ha desarrollado estos procesos en las cuencas del Ebro, Pas-Pisueña, Saja-Besaya, Miera, Campiazo, ríos internos de Castro Urdiales, Escudo y ríos costeros occidentales, Asón, Agüera, Nansa, Deva y Camesa, lo que representa la totalidad de la superficie territorial de Cantabria.
En total se han llevado a cabo más de 70 jornadas informativas, reuniones sectoriales e intersectoriales, y foros del agua en 42 localidades, datos todos ellos que ponen de manifiesto, según el consejero, el «gran esfuerzo realizado» por la consejería para dar participación e «involucrar lo más posible» a la sociedad en los planes hidrológicos.
Martín aseguró que las propuestas que se han presentado «no caerán en saco roto», y explicó que, una vez reagrupadas y sistematizadas por el Instituto de Hidráulica Ambiental, se han elaborado fichas que se remitirán a las Confederaciones Hidrográficas para incluirlas en la documentación de los nuevos planes de demarcación.
El consejero señaló que el ámbito del Saja-Besaya ha recibido un número «infinitamente» mayor de sugerencias y propuestas que otras cuencas, algo normal teniendo en cuenta que son más cuanto «más agredido está el río».
Explicó que las «más recurrentes» se refieren a todo lo que tiene que ver con la calidad de las aguas, bien por ausencia o por mal funcionamiento de los sistemas de depuración, o a los residuos industriales; a la compatibilidad en el uso de los ríos de pescadores y remeros; y a problemas de ocupación del dominio público.
En estas reuniones han participado tanto la «sociedad organizada», es decir sindicatos, ayuntamientos, asociaciones, etcétera, como cualquier ciudadano a título individual, en lo que supone «un ejemplo de democracia». Martín calificó de «satisfactorios» los resultados de este proceso, que en principio eran «inciertos», ya que era un «prototipo» que nunca se había realizado con anterioridad.
Así, destacó que la cifra de participantes alcanzada supone que «uno de cada 200 cántabros» ha reunido la oportunidad de estar en contacto con este proceso en las cuencas.