San Sadurniño contará con un nuevo coto de pesca de trucha sin muerte, el segundo que existe en el municipio pero también el segundo de toda Ferrolterra. La Consellería de Medio Rural ha hecho público el expediente para la creación de esta nueva zona delimitada, que discurre a lo largo de casi cuatro kilómetros del río Castro y en el que se podrá practicar la pesca deportiva, pero no llevarse a casa las capturas. Se unirá así al que desde hace más de quince años funciona en el río Xuvia y que con el tiempo ha demostrado ser una buena medida para repoblar el cauce y recuperar especies como el reo. La Xunta instruye el expediente para declarar la existencia de esta reserva en un tramo de, exactamente, 3.700 metros, desde el puente de Pielas hasta el de Cobeluda, ya en Neda, municipio al que corresponden los 50 últimos metros. El Servizo de Conservación da Natureza establece la posibilidad de conceder un máximo de seis permisos diarios para la práctica de esta modalidad de pesca, que permite capturar ejemplares con mosca o cucharita sin arpón, de manera que no se dañe a las presas. Así, se controla la presión extractiva en el cauce y, sobre todo, se favorece la reproducción de la trucha, la especie que dominaba las aguas del río Castro. La iniciativa partió hace dos años de dos vecinos de la parroquia de Naraío, Rafael Dopico Pita y Miguel Soto Pita, que llevaron a la asociación de vecinos el proyecto y donde, tras el envío de cartas a los domicilios de las parroquias, se llevó a una asamblea donde se aprobó. Aficionados a la pesca y apasionados de su tierra, los promotores buscaban una manera de recuperar en lo posible la riqueza pesquera, que tuvo hace años el cauce y que con el tiempo, y también los constantes vertidos de áridos al río, fue perdiendo. La existencia de los cotos sin muerte es no solo necesaria, sino «imprescindible» para el presidente de la Sociedad de Caza y Pesca Xuvia, Eloy Saavedra, que atribuye la recuperación del río de los daños sufridos a finales de la década de los ochenta a la existencia del primer coto sin muerte habilitado en la comarca. Además, desecha otras posibilidades como las zonas vedadas, de las que considera que se ha demostrado su «fracaso», como se demostró durante los cinco años que se impuso en el hoy tramo libre de pesca sin muerte del río Mera, en Ortigueira. Hasta la próxima temporada Rafael Dopico añade los beneficios que puede suponer el atractivo de este coto para personas de fuera, fomentando el turismo. Sin embargo, y pese a todas las buenas intenciones, algunas voces se han alzado en contra de la iniciativa, a raíz de la resolución publicada en el Diario Oficial de Galicia del pasado lunes, que fija un plazo de alegaciones hasta el día 25. Para Dopico, el nuevo coto «servirá para que se beneficien los demás tramos. Os coutos sen morte son o futuro, pero é algo novo e a xente non o dá asimilado», añade. El tramo no entrará en funcionamiento como coto hay hasta la próxima temporada.