A informatic model will regulate the entrances from water to the "Albufera"
Mon, 10/08/2009
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha iniciado los trabajos para garantizar la llegada de caudales a la Albufera -muy reducidos por las sucesivas sequías y por la modernización del regadío- y conseguir una mayor efectividad, en términos medioambientales, del agua empleada en el mantenimiento del lago, cada vez más en competencia con el resto de "usos" en el entorno del parque natural.
Incluso cuando los caudales que llegaban al lago eran mucho más abundantes que ahora, los expertos ya subrayaban y lamentaban que su capacidad para mejorar las condiciones del lago contaminado eran muy limitadas. El agua entraba mayoritariamente por las acequias del sur y salía rápidamente por las golas del sureste, sin contribuir apenas a la regeneración del lago.
A menos agua, más eficacia
Ahora, la CHJ estudia el desarrollo de un complejo modelo de explotación apoyado en programas informáticos que contempla, por un lado, el mantenimiento de corredores naturales Júcar-Albufera y Turia-Albufera y , por otro, habilitar un sistema radial de entradas al lago para que el agua llegue desde todas las direcciones y su capacidad de regeneración sea mucho mayor.
Los ecosistemas del marjal y el lago de L'Albufera se encuentran "íntimamente" ligados a los regadíos tradicionales del Júcar, explican en la CHJ, y añaden que los excedentes de riego y los retornos que circulan por las acequias son "una importante fuente de recursos" para ambos hábitats.
Según los estudios realizados, un 28% de los retornos de la Acequia Real del Júcar y el 23% de los generados por los riegos de a Ribera Baixa tienen como destino la Albufera. En consecuencia, los 54 hectómetros cúbicos que llegan por esta vía se reducirán a 39 con la modernización del regadío, lo que puede provocar un déficit de volúmenes medioambientales que afecte negativamente al ecosistema.
Con objeto de evitar un mayor deterioro del espacio natural-ya aquejado de problemas de calidad en sus aguas e incapaz de asumir un recorte en caudales "blancos" que ayudan a diluir los contaminados- la Confederación Hidrográfica del Júcar ha iniciado una línea de estudio para "asegurar" el régimen hídrico y permitir el "vínculo hídrico" entre los río Júcar y Turia y la Albufera.
La CHJ dispone ya de un estudio previo que analiza la viabilidad de utilizar la acequias existentes y algunos cauces naturales para aportar caudales a la Albufera con una finalidad ecológica y ha elaborado un estudio similar valorando las opciones del Turia.
Según explican fuentes de la CHJ, en los estudios se están analizando varios corredores preferentes para el mantenimiento de los caudales base que requiere el sistema y también para el aporte de recursos destinados a la regeneración del lago "mediante técnicas de lavado rápido".
Un juego de estrategia
Los estudios en curso evalúan distintas estrategias de gestión. Según los técnicos de la CHJ, "será de gran importancia la facilidad con la que estos corredores se pueden integrar en los sistemas de explotación -recursos regulados en los embalses o fluyentes- , las dificultades de gestión que pueden aparecer por la propiedad de las acequias-necesidad de firmar convenios-, las garantías de que el agua empleada sufre el menor deterioro posible- no puede recibir vertidos- , su eficacia a la hora de favorecer la renovación de las aguas del lago- se primarán los caudales que lleguen desde el oeste- y la contribución a la rehabilitación del vínculo histórico entre los ríos y el lago-con repercusiones paisajísticas o culturales-.
En este contexto, la CHJ valora introducir el agua en el lago y el parque natural-marjal y acequias y canales- a través de la Acequia de Favara y el Barranco del Poyo (Sistema Turia); Barranco de Beniparrell, con aguas del canal Júcar-Turia (Sistema Júcar) ; a través de las "fesas" de Silla y el Romaní desde el sistema Júcar con caudales de la Acequia Real del Júcar (ARJ) y mediante las acequias de Dreta y Campanar, de la comunidad de regantes de Sueca con aguas del Júcar.
El pasado otoño ya se realizó una prueba de "lavado rápido" utilizando simultáneamente algunos de estos canales y los resultados fueron espectaculares, según las fuentes.
Incluso cuando los caudales que llegaban al lago eran mucho más abundantes que ahora, los expertos ya subrayaban y lamentaban que su capacidad para mejorar las condiciones del lago contaminado eran muy limitadas. El agua entraba mayoritariamente por las acequias del sur y salía rápidamente por las golas del sureste, sin contribuir apenas a la regeneración del lago.
A menos agua, más eficacia
Ahora, la CHJ estudia el desarrollo de un complejo modelo de explotación apoyado en programas informáticos que contempla, por un lado, el mantenimiento de corredores naturales Júcar-Albufera y Turia-Albufera y , por otro, habilitar un sistema radial de entradas al lago para que el agua llegue desde todas las direcciones y su capacidad de regeneración sea mucho mayor.
Los ecosistemas del marjal y el lago de L'Albufera se encuentran "íntimamente" ligados a los regadíos tradicionales del Júcar, explican en la CHJ, y añaden que los excedentes de riego y los retornos que circulan por las acequias son "una importante fuente de recursos" para ambos hábitats.
Según los estudios realizados, un 28% de los retornos de la Acequia Real del Júcar y el 23% de los generados por los riegos de a Ribera Baixa tienen como destino la Albufera. En consecuencia, los 54 hectómetros cúbicos que llegan por esta vía se reducirán a 39 con la modernización del regadío, lo que puede provocar un déficit de volúmenes medioambientales que afecte negativamente al ecosistema.
Con objeto de evitar un mayor deterioro del espacio natural-ya aquejado de problemas de calidad en sus aguas e incapaz de asumir un recorte en caudales "blancos" que ayudan a diluir los contaminados- la Confederación Hidrográfica del Júcar ha iniciado una línea de estudio para "asegurar" el régimen hídrico y permitir el "vínculo hídrico" entre los río Júcar y Turia y la Albufera.
La CHJ dispone ya de un estudio previo que analiza la viabilidad de utilizar la acequias existentes y algunos cauces naturales para aportar caudales a la Albufera con una finalidad ecológica y ha elaborado un estudio similar valorando las opciones del Turia.
Según explican fuentes de la CHJ, en los estudios se están analizando varios corredores preferentes para el mantenimiento de los caudales base que requiere el sistema y también para el aporte de recursos destinados a la regeneración del lago "mediante técnicas de lavado rápido".
Un juego de estrategia
Los estudios en curso evalúan distintas estrategias de gestión. Según los técnicos de la CHJ, "será de gran importancia la facilidad con la que estos corredores se pueden integrar en los sistemas de explotación -recursos regulados en los embalses o fluyentes- , las dificultades de gestión que pueden aparecer por la propiedad de las acequias-necesidad de firmar convenios-, las garantías de que el agua empleada sufre el menor deterioro posible- no puede recibir vertidos- , su eficacia a la hora de favorecer la renovación de las aguas del lago- se primarán los caudales que lleguen desde el oeste- y la contribución a la rehabilitación del vínculo histórico entre los ríos y el lago-con repercusiones paisajísticas o culturales-.
En este contexto, la CHJ valora introducir el agua en el lago y el parque natural-marjal y acequias y canales- a través de la Acequia de Favara y el Barranco del Poyo (Sistema Turia); Barranco de Beniparrell, con aguas del canal Júcar-Turia (Sistema Júcar) ; a través de las "fesas" de Silla y el Romaní desde el sistema Júcar con caudales de la Acequia Real del Júcar (ARJ) y mediante las acequias de Dreta y Campanar, de la comunidad de regantes de Sueca con aguas del Júcar.
El pasado otoño ya se realizó una prueba de "lavado rápido" utilizando simultáneamente algunos de estos canales y los resultados fueron espectaculares, según las fuentes.