The documentation about the works of Iberdrola in the Sil, is already in the Office of the public prosecutor
Fri, 07/08/2009
El BNG entregó ayer la documentación en la Fiscalía de Ourense para que investigue las obras de la compañía eléctrica Iberdrola en la cuenca del Miño Sil que han provocado la desecación del río dos veces este verano. Los nacionalistas anuncian que de no producirse una «actuación decidida» en los próximos días exigirán el cese del presidente de la Confederación Hidrográfica, Francisco Fernández-Liñares.
El senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, se desplazó ayer la Audiencia Provincial de Ourense para denunciar ante la Fiscalía de Medio Ambiente dichas obras y presentó un escrito en el que denuncia la situación que se vive en la cuenca del Miño-Sil y un reportaje fotográfico que, señaló «respalda» las acusaciones del BNG ante las actuaciones de la compañía hidroeléctrica Iberdrola.
En su comparecencia ante los medios Pérez Bouza afirmó que como representante de su partido se ha visto obligado a tomar esta medida ya que considera que las administraciones «no están facendo o que deberían» para poner fin a estas acciones y se mostró esperanzado ante la posibilidad de que la Fiscalía de Medio ambiente se muestre «sensible» ante tales hechos y «tome cartas no asunto».
El senador nacionalista afirmó que lo que allí está pasando «nosotros o consideramos constitutivo de delito» y por ello, desde el BNG esperan que la Fiscalía tenga «maior sensibilidade da que teñen as administracións». «No caso da Xunta de Galicia non nos sorprende dado ese matrimonio de conveniencia que ten neste momento o presidente do Goberno galego co presidente de Iberdrola pero nos sorprende máis por parte da Confederación Hidrográfica do Miño», aseveró.
Pérez Bouza respondió a las declaraciones de Iberdrola, que afirmaba ayer que la denuncia del BNG está promovida más por una motivación política que ecológica ya que el cauce del río sigue «manteniendo niveles ecológicos», e invitó a los ourensanos a visitar la zona para que comprueben por sí mismos el alcance de las obras. «O que alí se está a producir é un auténtico destrozo dunha paisaxe emblemática da provincia de Ourense que temos que empregar para outras cousas».
Falta de sensibilidad
El senador nacionalista también anunció que el BNG exigirá el «cese» del presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández-Liñares, el próximo mes de septiembre si «non hai unha actuación decidida nos vindeiros días» contra Iberdrola.
Pérez Bouza aseguró una persona que «no tiene ninguna sensibilidad con el entorno y con los ríos de Galicia no puede ser presidente de un organismo de cuenca, como es la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil».
A la Unión Europea
Además del BNG, numerosos grupos ecologistas se han manifestado en contra de la desecación del Sil. Esta semana Amigos da Terra afirmaba que estudian denunciar a la compañía eléctrica Iberdrola ante la Unión Europea. El colectivo exigió a Medio Ambiente que aclare si concedió permiso para el vaciado
El caudal es superior al ecológico
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil rechazó ayer las acusaciones vertidas por el senador nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza y aseguró que el río, lejos de encontrarse seco en la zona donde Iberdrola realiza las obras en la minicentral de San Estevo II, se encuentra «por encima del caudal ecológico».
Según explicaron fuentes de la Confederación Hidrográfica, la normativa vigente en el momento en el que se dio la concesión a Iberdrola de la central de Santo Estevo, «no incluía la imposición de un caudal ecológico» que, sin embargo, este organismo sí ha impuesto en el Sil, un volumen de agua que se mide a la salida del embalse de San Pedro y que se sitúa en 3.360 litros por segundo. El organismo explicó que el nivel del agua en el embalse de San Pedro tiene en la actualidad una cota de 120 metros, cuando en 2004 y 2003 se llegó a situar en 114, e indicó que su nivel ha bajado también para realizar actuaciones de mantenimiento. Además, el organismo explicó qué guardias de la CH realizan vigilancias «día y noche» para comprobar que las actuaciones se hagan de acuerdo al Informe de Impacto Ambiental. «Además, estamos vigilando cualquier incidencia de las obras en la flora y fauna del lugar», explicaron fuentes de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, «pero no detectamos ninguna». Aseguró que realizan sus actuaciones en colaboración con la Xunta y el Seprona.
El senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, se desplazó ayer la Audiencia Provincial de Ourense para denunciar ante la Fiscalía de Medio Ambiente dichas obras y presentó un escrito en el que denuncia la situación que se vive en la cuenca del Miño-Sil y un reportaje fotográfico que, señaló «respalda» las acusaciones del BNG ante las actuaciones de la compañía hidroeléctrica Iberdrola.
En su comparecencia ante los medios Pérez Bouza afirmó que como representante de su partido se ha visto obligado a tomar esta medida ya que considera que las administraciones «no están facendo o que deberían» para poner fin a estas acciones y se mostró esperanzado ante la posibilidad de que la Fiscalía de Medio ambiente se muestre «sensible» ante tales hechos y «tome cartas no asunto».
El senador nacionalista afirmó que lo que allí está pasando «nosotros o consideramos constitutivo de delito» y por ello, desde el BNG esperan que la Fiscalía tenga «maior sensibilidade da que teñen as administracións». «No caso da Xunta de Galicia non nos sorprende dado ese matrimonio de conveniencia que ten neste momento o presidente do Goberno galego co presidente de Iberdrola pero nos sorprende máis por parte da Confederación Hidrográfica do Miño», aseveró.
Pérez Bouza respondió a las declaraciones de Iberdrola, que afirmaba ayer que la denuncia del BNG está promovida más por una motivación política que ecológica ya que el cauce del río sigue «manteniendo niveles ecológicos», e invitó a los ourensanos a visitar la zona para que comprueben por sí mismos el alcance de las obras. «O que alí se está a producir é un auténtico destrozo dunha paisaxe emblemática da provincia de Ourense que temos que empregar para outras cousas».
Falta de sensibilidad
El senador nacionalista también anunció que el BNG exigirá el «cese» del presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández-Liñares, el próximo mes de septiembre si «non hai unha actuación decidida nos vindeiros días» contra Iberdrola.
Pérez Bouza aseguró una persona que «no tiene ninguna sensibilidad con el entorno y con los ríos de Galicia no puede ser presidente de un organismo de cuenca, como es la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil».
A la Unión Europea
Además del BNG, numerosos grupos ecologistas se han manifestado en contra de la desecación del Sil. Esta semana Amigos da Terra afirmaba que estudian denunciar a la compañía eléctrica Iberdrola ante la Unión Europea. El colectivo exigió a Medio Ambiente que aclare si concedió permiso para el vaciado
El caudal es superior al ecológico
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil rechazó ayer las acusaciones vertidas por el senador nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza y aseguró que el río, lejos de encontrarse seco en la zona donde Iberdrola realiza las obras en la minicentral de San Estevo II, se encuentra «por encima del caudal ecológico».
Según explicaron fuentes de la Confederación Hidrográfica, la normativa vigente en el momento en el que se dio la concesión a Iberdrola de la central de Santo Estevo, «no incluía la imposición de un caudal ecológico» que, sin embargo, este organismo sí ha impuesto en el Sil, un volumen de agua que se mide a la salida del embalse de San Pedro y que se sitúa en 3.360 litros por segundo. El organismo explicó que el nivel del agua en el embalse de San Pedro tiene en la actualidad una cota de 120 metros, cuando en 2004 y 2003 se llegó a situar en 114, e indicó que su nivel ha bajado también para realizar actuaciones de mantenimiento. Además, el organismo explicó qué guardias de la CH realizan vigilancias «día y noche» para comprobar que las actuaciones se hagan de acuerdo al Informe de Impacto Ambiental. «Además, estamos vigilando cualquier incidencia de las obras en la flora y fauna del lugar», explicaron fuentes de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, «pero no detectamos ninguna». Aseguró que realizan sus actuaciones en colaboración con la Xunta y el Seprona.