Xunta expects to spend 868 million to clean up the rivers in this legislature

Fri, 31/07/2009

El Correo Gallego

Galicia camina con retraso en el cumplimiento de las normativas europeas sobre el uso y gestión del agua. En contra de la Directiva del Agua, que fijaba 2005 como fecha límite para que todas las poblaciones de más de 2.000 habitantes contasen con un sistema de tratamiento, en 2009 dos de las principales ciudades gallegas, A Coruña y Vigo, continúan vertiendo sus aguas residuales directamente al mar, y las obras hidráulicas en la comunidad caminan a contrarreloj, tratando de escapar a las sanciones impuestas desde la UE.
La puesta al día de las redes de saneamiento continúa siendo un objetivo pendiente, que ahora asume la Xunta de Alberto Núñez Feijóo. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, presentó ayer en la reunión semanal de los miembros del Gobierno el informe de actuación que guiará las actuaciones en materia hidráulica, con una inversión prevista de 868 millones en la legislatura.
De ellos, indica la Consellería que encabeza Agustín Hernández, un 30% (253 millones) se corresponden con recursos comprometidos en actuaciones que ya están en marcha. El resto, 615 millones, se invertirán en nuevas medidas, que acometerá el Gobierno gallego hasta 2013.
Los 868 millones se distribuirán de modo que 390 se destinarán a actuaciones de saneamiento, 208 se reservarán para el medidas de abastecimiento y 47 a la mejora de márgenes, con acciones para la defensa ante inundaciones. Más de 184 irán para la explotación de estaciones depuradoras y 37 para la gestión del dominio público hidráulico, con trabajos de recuperación de vertidos y de implantación de la directiva marco sobre el agua.
Con esta hoja de ruta, la Consellería de Agustín Hernández se marca un doble objetivo: garantizar y preservar la calidad de las aguas de la comunidad autónoma y «contribuír ao desenvolvemento económico sustentable». Con este plan, el Gobierno autonómico prevé alcanzar en 2015 -diez años después de lo estipulado por Europa- el saneamiento de las rías, desarrollar un nuevo modelo de gestión para la explotación de estaciones depuradoras y cumplir las directivas comunitarias vigentes.
En la presentación de su plan de acción el pasado 17 de junio, el conselleiro Agustín Hernández subrayó el fracaso del plan de construcción de 76 depuradoras impulsado por el bipartito de modo urgente. Diecisiete de ellas, según señaló, han sido «inservibles», bien por la mala gestión municipal, bien por estar fuera de uso.