El túnel que atraviesa la Sierra de Corbera para conducir el agua correspondiente al trasvase entre el Júcar y el Vinalopó, ha sido finalizado, y en sus 2.800 metros de longitud se han intervenido 34,6 millones de euros.

Su culminación ha coincidiendo con la visita del secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, que estuvo acompañado por el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues y por diversos diputados, alcaldes,ediles y regantes de la Ribera.

En su salida el agua entrará en presión por el sifón Aigües Vives-Simat hasta llegar al túnel de la Sierra de Barxeta, de 3.800 metros de longitud y cuya construcción se iniciará de inmediato.

Este segundo túnel verá la luz a lo largo de la próxima primavera, después que en estos momentos se hayan ejecutado las obras del trasvase en un porcentaje del 85 por ciento, según ha señalado Puxeu.

Paralelamente se está trabajando en las pruebas de carga y en las estaciones de bombeo, porque están " a punto" la toma de las aguas en el azud de la Marquesa y la primera balsa de regulación e impulsión, dado que el resto de grandes infraestructuras "están acabadas" ha señalado el representante del ministerio de Medio Ambiente.

Para Puxeu, el riego "tendrá una dotación suficiente" con el volumen de trasvase previsto de 80 hectómetros cúbicos, "que serán habitualmente los sobrantes del Júcar".

Y ha dejado claro que el uso del agua para boca, procederá de los acuíferos del Vinalopó, que "se podrán recuperar a partir de la próxima campaña".

Ha apelado a la voluntad del Consell y de los regantes del Vinalopó, "para no crear falsos debates" ya que ha considerado que "tenemos tecnología y recursos suficientes para resolver el problema de los ciudadanos".

Ha hecho hincapié en complementar la aportación del trasvase mediante la "regeneración, depuración y reutilización de las aguas".

Por su parte el presidente de la Comunidad de Regantes de Sueca, José Pascual Fortea, en declaraciones a EFE,ha resaltado "la calidad de las aguas del Júcar" en la zona de la desembocadura y ha considerado "idónea" la toma de las aguas en el azud de la Marquesa porque la de Cortes de Pallás, prevista inicialmente "hubiera sido una estafa total para los regantes del Júcar".