La antigua central hidroeléctrica de Alquézar, inutilizada desde hace más de cincuenta años, se pondrá en uso gracias a la ejecución del proyecto financiado con recursos de la Diputación Provincial. La inversión estará en torno a 500.000 euros y la actuación forma parte de un convenio con el Departamento de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, enmarcada en el contexto de la Expo 2008. La provincia oscense contará con una decena de actuaciones relacionadas con el agua.

El inicio de las obras está previsto en los próximos días con una duración de tres meses y medio, mientras tanto, las repercusiones serán mínimas para quienes opten por realizar la ruta senderista de las pasarelas que lleva hasta la antigua presa.

A través de esta iniciativa, se plantea el reaprovechamiento de la infraestructura, ubicada en la zona media de los cursos fluviales, para la puesta en marcha de un centro de valorización del río Vero como ejemplo de los cursos intermedios de los ríos pirenaicos. Está prevista que la central evite anualmente la emisión anual de 837.407 kgs de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

La energía que genere se utilizará para los usos del propio edificio e incluso para el alumbrado público de Alquézar. Es una antigua explotación hidroeléctrica que aprovecha caudales del río Vero y su misión fue facilitar energía eléctrica a poblaciones próximas. Se ubica en un paraje de singular belleza en el que se han habilitado accesos para convertir el entorno en una ruta de senderismo muy visitada y apreciada por su valor paisajístico.

Mediante este proyecto se facilitará la modernización y automatización de la central para aprovechar de nuevo dicho salto para la obtención de energía eléctrica. La puesta en funcionamiento de las instalaciones y la rehabilitación de sus elementos constructivos para refugio de excursionistas son garantía de conservación y permitirá la posibilidad de ingresos por producción eléctrica.

El edificio principal consta de planta rectangular de 226 metros cuadrados de superficie y se distribuye en dos áreas bien diferenciadas. Una parte se destinará a central eléctrica, otra zona de 60 metros cuadrados y doble distribución en altura se convertirá en refugio para los excursionistas.

La rehabilitación de antiguos aprovechamientos hidroeléctricos tiene ventajas, entre ellas que se utiliza una fuente renovable y no se agotan los recursos naturales. Se asegura el estado de los edificios e instalaciones y destacan los beneficios medioambientales inherentes a una fuente de energía no contaminante e inagotable.

Según explica el alcalde de Alquézar, Santiago Santamaría, basándose en los informes técnicos, la puesta en marcha de la antigua central y su reconversión "no tendrá repercusiones negativas de cara al río Vero porque se dejará un caudal ecológico superior al necesario, por expresa petición de la DPH y del Ayuntamiento. El objetivo principal es que sea una ruta turística y todos tenemos muy claro que esta es la finalidad".

La producción de energía "es un objetivo secundario siempre y cuando se preserve el caudal ecológico. La turbina se puede reparar con el recambio de piezas pero el objetivo principal es la reconversión en un atractivo turístico de la zona "para hacerla más atractiva de cara a los visitantes". La ruta hasta la antigua Central, por pasarela de madera, es una de las más frecuentadas por los turistas hasta llegar al río Vero. Llama la atención una peculiar pasarela de metal colgada en la pared hasta que se llega a la vieja presa, en la que destaca la caída de la cascada.