The Center of Sustainability proposes a complex, integrated and ecosystem view of the water

Fri, 19/06/2009

Europa Press

Ante el actual contexto de crisis financiera, el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) propone al Gobierno una visión del agua "compleja, integral y ecosistémica", e insta al Ejecutivo a cambiar de forma duradera el "metabolismo" del sistema productivo con unos nuevos valores éticos y a aprovechar el cambio de ciclo para abordar "con valentía la refundación ecológica de la economía en clave de sostenibilidad integral".
Así lo reclamó el director ejecutivo del OSE, Luis Jiménez Herrero durante la presentación del informe 'Sostenibilidad en España' en Madrid, en un acto presidido por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, en el que añadió que es preciso desarrollar "todas" las potencialidades de la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible (EEDS) --lanzada por el Ejecutivo el pasado verano-- con el objetivo de "estimular una nueva economía basada en principios ecológicos y en un sistema de producción de ciclos cerrados capaz de generar nuevos yacimientos de empleo verde".
"Las políticas ambientales, considerando especialmente las relacionadas con el cambio global, son las políticas económicas anticrisis más inteligentes", señaló Jiménez Herrero que aseguró que es "imprescindible" aprovechar las oportunidades que surgen de este cambio de ciclo económico e "institucionalizar" el desarrollo sostenible para crear las capacidades y los esquemas de gobernanza adecuados a cada estructura decisional.
En concreto, el informe ofrece 51 indicadores significativos divididos en tres clases y cinco grupos en línea con la EEDS como sostenibilidad social, sostenibilidad ambiental (uso y consumo de recursos, cambio climático y energía limpia, y gestión de los recursos naturales) y sostenibilidad global.
Además, el OSE pide la priorización de enfoques de gestión avanzados en materia de los recursos naturales estratégicos como el agua, la energía, el cambio climático, los residuos, la biodiversidad, el transporte, el turismo y las interacciones territoriales y la gobernanza empresarial y la responsabilidad social.
Concretamente, en materia de agua propone que el patrimonio español de este recurso se gestione de forma definitiva desde una visión compleja integral y sobre todo ecosistémica y denuncia que "aún no se cumple" con la directiva de tratamiento de aguas residuales urbanas dictada en 2005. "Hay que insistir en políticas que beneficien la funcionalidad de los ecosistemas fluviales, verdaderas fábricas de agua, que deben ser potenciadas ante los nuevos y desfavorables escenarios del cambio climático", subraya.
EFICIENCIA Y MÁS RENOVABLES
Con respecto a la energía, se destaca el alto coste en divisas y emisiones de los combustibles fósiles y la elevada dependencia energética del exterior (más de un 81 por ciento). Por ello, propone reducir con producción propia, sostenible y eficiente la energía y celebra la "cierta mejora en la eficiencia del consumo energético nacional y la progresiva participación de la energía de fuentes renovables".
En los aspectos de cambio climático, el informe del OSE incide en la necesidad de que se consolide la tendencia descendente en emisiones de gases contaminantes en un escenario de eventual recuperación económica, algo que deberá hacerse por una senda "más sostenible". En materia de residuos, alerta del alejamiento del objetivo de prevención establecido en el Plan Nacional Integral de Residuos 2007-2015, que supone un "riesgo de insostenibilidad persistente" especialmente para las ciudades.
El estudio subraya la reducción de superficie forestal quemada en los últimos años aunque lamenta que el número de incendios intencionados sigue siendo muy alto. No obstante, España, con un 9,5 por ciento de su territorio protegido, está por debajo de la media de la UE-25 (14,3 por ciento). "Vivimos un aumento considerable del aumento del número de árboles sanos, pero aún existen muchas zonas con alta concentración de vertebrados amenazados cuyos hábitats no están protegidos", valora.
En todo caso, considera que el transporte, el turismo y las interacciones territoriales siguen siendo los grandes desafíos para el modelo de desarrollo español, porque las tendencias de la distribución modal del transporte interior de viajeros están en conflicto con el objetivo de mejorar el equilibrio entre los distintos modos de transporte en el horizonte 2010 y contribuir a una movilidad sostenible.
Con respecto a la gobernanza empresarial y responsabilidad social, el OSE indica que España sigue siendo el primer país con mayor número de certificaciones en el entorno europeo y está a la cabeza de la implantación de sistemas de gestión ambiental.
Sin embargo, en materia de sostenibilidad social, denuncia que persisten los riesgos sobre la cohesión social identificados por una tasa de riesgo de pobreza, que no ha disminuido durante los años de crecimiento económico y destaca la aparición de la categoría de "trabajadores en riesgo de pobreza" y denuncia la desigual aplicación de la ley de dependencia por comunidades autónomas.
Por todo ello, el análisis del observatorio insta a potenciar la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible y poner en valor un enfoque dirigido hacia las oportunidades que surgen con el cambio de ciclo económico y con un planteamiento más integrador del resto de políticas para orientar el modelo de producción y consumo hacia una economía sostenible y generadora de empleos verdes.
"La lógica de la sostenibilidad debe impregnar todas las políticas con una coordinación interinsitucional adecuada. La trasversalidad y la integración de políticas es un tema clave para darnos una oportunidad excepcional de cara a un futuro esperanzador", concluye el OSE que insiste en la viabilidad existente para reorientar el enfoque inicial de la EEDS de modo que contemple un panorama que permita plantear escenarios alternativos y encontrar nuevas oportunidades derivadas de tiempos de crisis en consonancia con un modelo productivo más sostenible.