Species found in Ecuador potentially new to science
Thu, 18/06/2009
En un comunicado, difundido por la Presidencia de Ecuador, se informó que esas especies fueron descubiertas dentro del Programa de Evaluación Rápida llevado a cabo por la organización en la cuenca del río Nangaritza, "un área de alta importancia biológica, ecológica y social" cerca de la frontera con Perú.
Según la CI, esa zona "está geológicamente aislada de otras partes de la cordillera de los Andes", lo que contribuye "a estimular la evolución de especies endémicas".
Asimismo la organización señaló que encontraron una salamandra de ojos saltones y una diminuta rana venenosa y, "además de las nuevas especies, el equipo de científicos también encontró una serie de animales extremadamente interesantes, como una rana de cristal y una población saludable de ranas arlequín".
También entre otras inusuales criaturas que fueron descubiertas numeraron "una serie de grillos potencialmente nuevos para la ciencia, y diversas ranas y mamíferos que no se habían encontrado anteriormente en Ecuador".
Leeanne Alonso, vicepresidenta del Programa de Evaluación Rápida calificó a esas especies de "fascinantes" y señaló que "demuestran cuán importante es esa área en términos biológicos, no sólo por su riqueza en plantas y animales, sino también por los servicios que provee para las comunidades locales, como agua dulce".
Además, agregó que esa biodiversidad también ofrece a las comunidades "oportunidades de beneficiarse económicamente a través del ecoturismo" y que "es crucial que esta área sea protegida adecuadamente."
Por su parte, Luis Suárez, director ejecutivo de CI-Ecuador, señaló que el bosque en la cordillera Cóndor es "prístino, y la flora y fauna del área son aprovechadas únicamente por las comunidades locales, quienes tratan estos recursos naturales con respeto".
No obstante, llamó la atención sobre el hecho de que "ahora, el área se enfrenta a grandes amenazas por las prácticas agrícolas no sostenibles, la tala de árboles descontrolada y la (actividad) minera, por lo que es crucial que la comunidad en general y el Gobierno de Ecuador reconozcan su importancia".
La CI también reveló el hallazgo de dos especies de aves endémicas de la cordillera, al menos otras 25 que usualmente no habitan en Ecuador y once especies amenazadas o en peligro de extinción a nivel global.
Con esos descubrimientos, la CI espera que el Gobierno de Ecuador tome medidas para incrementar "la protección del área", según el comunicado.
La expedición estuvo encabezada por CI-Ecuador y diversos socios incluyendo la Fundación Arcoiris, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y con el apoyo financiero de la Fundación Gordon y Betty Moore, la Fundación Mulago, a través del Conservation Stewards Program, y la Fundación Leon y Toby Cooperman.
Según la CI, esa zona "está geológicamente aislada de otras partes de la cordillera de los Andes", lo que contribuye "a estimular la evolución de especies endémicas".
Asimismo la organización señaló que encontraron una salamandra de ojos saltones y una diminuta rana venenosa y, "además de las nuevas especies, el equipo de científicos también encontró una serie de animales extremadamente interesantes, como una rana de cristal y una población saludable de ranas arlequín".
También entre otras inusuales criaturas que fueron descubiertas numeraron "una serie de grillos potencialmente nuevos para la ciencia, y diversas ranas y mamíferos que no se habían encontrado anteriormente en Ecuador".
Leeanne Alonso, vicepresidenta del Programa de Evaluación Rápida calificó a esas especies de "fascinantes" y señaló que "demuestran cuán importante es esa área en términos biológicos, no sólo por su riqueza en plantas y animales, sino también por los servicios que provee para las comunidades locales, como agua dulce".
Además, agregó que esa biodiversidad también ofrece a las comunidades "oportunidades de beneficiarse económicamente a través del ecoturismo" y que "es crucial que esta área sea protegida adecuadamente."
Por su parte, Luis Suárez, director ejecutivo de CI-Ecuador, señaló que el bosque en la cordillera Cóndor es "prístino, y la flora y fauna del área son aprovechadas únicamente por las comunidades locales, quienes tratan estos recursos naturales con respeto".
No obstante, llamó la atención sobre el hecho de que "ahora, el área se enfrenta a grandes amenazas por las prácticas agrícolas no sostenibles, la tala de árboles descontrolada y la (actividad) minera, por lo que es crucial que la comunidad en general y el Gobierno de Ecuador reconozcan su importancia".
La CI también reveló el hallazgo de dos especies de aves endémicas de la cordillera, al menos otras 25 que usualmente no habitan en Ecuador y once especies amenazadas o en peligro de extinción a nivel global.
Con esos descubrimientos, la CI espera que el Gobierno de Ecuador tome medidas para incrementar "la protección del área", según el comunicado.
La expedición estuvo encabezada por CI-Ecuador y diversos socios incluyendo la Fundación Arcoiris, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y con el apoyo financiero de la Fundación Gordon y Betty Moore, la Fundación Mulago, a través del Conservation Stewards Program, y la Fundación Leon y Toby Cooperman.