More of 90% of Spanish waters of bath fulfill the norms communitarian

Fri, 12/06/2009

Heraldo de Aragón

Las zonas costeras e interiores frecuentadas por los bañistas en España son aptas para tal fin y se ajustan en su práctica totalidad a los parámetros de higiene y calidad fijados por la Unión Europea. Según la evaluación correspondiente a 2008 elaborada por la Agencia Europea del Medio Ambiente, el 99,4% de las 1.887 áreas españolas de baño en el litoral cumplen con las exigencias comunitarias, lo que implica una mejora del 0,3% respecto del ejercicio precedente. También sacan buena nota general los 174 enclaves de aguas interiores, ríos, embalses, lagos, etc, donde el baño está permitido; el 93,5% cumple las normas comunitarias, lo que representa una mejora de más de seis puntos en relación a 2007.

España es uno de los 12 países que analiza sus zonas de baño de acuerdo a la directiva de 2006, más rigurosa y con mayores controles de presencia de bacterias fecales, residuos de hidrocarburos, fenoles, detergentes o salmonella, y de factores como el color y grado de acidez de las aguas, entre otros.

El informe destaca el esfuerzo realizado por las autoridades españolas en limpieza de costas y demás zonas de baño en las últimas dos décadas, y en especial en el último lustro, con el 99% de las playas adaptadas a las exigencias obligatorias de calidad.

Desde 1990 el número de puntos del litoral española sometidos a controles físicos, químicos y microbiológicos ha pasado de 1.200 a 1.900. Los muestreos han descendido, sin embargo, en las zonas interiores, de 217 a unas 180 en 2008.

El año pasado, los únicos puntos negros de la geografía española fueron las playas de Bocabarranco, San Felipe y Cochinos, en Las Palmas, y la de D'Albercuix, en Pollença (Mallorca), que tuvieron que ser cerradas. Sin llegar a ese extremo, suspendieron el examen de calidad exigido por la UE otras cuatro playas, Port de Sóller y Son Moll (Baleares), Toña (Vizcaya) y Oribarzar (Guipúzcoa), trece menos que en la anterior revisión anual.

En aguas interiores, no se permitió el baño en los ríos Genal y Alcázar ni en el embalse de La Viñuela, todos en la provincia de Málaga, así como los ríos Genil y Maitena y el embalse de Cubillas, en Granada. Los enclaves que quedaron por debajo de los niveles de calidad requeridos por Bruselas pero aún así se mantuvieron abiertos al baño fueron tres -El río Anduña, en Navarra, y el Tea, a su paso por Mondariz y Ponteareas, en Pontevedra-, frente a los 12 ríos y lagos suspendidos en 2007.

Doce países

Como en los últimos años, también en 2008 se percibió una mejoría global notable en la calidad e higiene de las aguas de baño comunitarias. El 96% de las aguas costeras y el 92 por ciento de las zonas de baño interiores de los 27 estados cumplieron con las normas mínimas exigidas por Bruselas. Para Stavros Dimas, comisario de Medio Ambiente, es un motivo de "satisfacción". "Disponer de aguas de baño de calidad elevada es esencial para el bienestar de los ciudadanos europeos y para el medio ambiente -y lo mismo puede decirse de todas las demás masas de agua", recalcó.

En el informe dado a conocer este jueves en Bruselas, la Agencia Europea del Medio Ambiente escruta el estado de 14.551 playas y 6.890 ríos y lagos de toda la UE. España, Francia, Italia, Grecia y Dinamarca copan la mayoría de los enclaves marítimos, en tanto que Alemania y Francia son las de mayor número de aguas interiores aptas para el baño.
Los exámenes anuales de la UE incluyen una serie de criterios físicos, químicos y microbiológicos, algunos de los cuales son obligatorios y otros, los más rigurosos, son orientativos, la meta deseable pero no imperativa para las respectivas autoridades nacionales. España, junto a Alemania, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Hungría, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Suecia, monitorean ya sus aguas de acuerdo a la nueva directiva de aguas de baño de 2006, que fija valores mínimos obligatorios en parámetros físicos, químicos y microbiológicos puestos al día con los nuevos conocimientos científicos. El resto de los países tiene de plazo hasta 2015 para trasponer la directiva.