The project unlocks the CHJ ravine promised Nules 2004
Tue, 09/06/2009
El BOE recogía ayer la licitación de la asistencia técnica para redactar el plan, por 469.021 euros. El encauzamiento del barranco de Juan de Mora, era una de las dos obras aprobadas de forma extraordinaria tras las inundaciones.
Los vecinos de Nules nunca olvidaran aquella mañana del 7 de septiembre de 2004. El agua anegaba el núcleo urbano y la playa, destrozando viviendas y locales comerciales. El barranco de la Serraleta, a su paso por la localidad, no podía soportar el caudal provocado por unas lluvias torrenciales que habían dejado a su paso más de 200 litros por metro cuadrado. Desde las alturas la zona presentaba una imagen dantesca, el agua lo inundaba todo, aislando a familias en la zona de la «marjaleria». Los daños económicos fueron cuantiosos y el municipio tardó días en recuperar la normalidad, aunque todavía a día de hoy los vecinos se intranquilizan cuando llueve de forma abundante.
Han tenido que pasar casi cinco años desde aquella histórica inundación para que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) inicie el proyecto de encauzamiento del barranco Juan de Mora, conocido como el Torrent. Esta actuación, que fue aprobada en 2004 por el Congreso de los Diputados como medida extraordinaria, arrastra un retraso considerable. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer la licitación de la asistencia técnica para la redacción del proyecto de encauzamiento de este barranco con un presupuesto de 469.021,27 euros y el plazo de ejecución o fecha límite de entrega de 12 meses.
Una vez se elija una de las opciones presentadas se deberán iniciar las obras de mejora de este barranco, que recoge el agua procedente del barranco de la Serraleta, pasa por la zona de la «marjaleria», donde se divide en numerosas acequias, y desemboca en el mar a través de la gola. El objetivo es canalizar todo el caudal durante su recorrido, es decir desde que llega del barranco de la Serraleta hasta que desemboca en la playa. Para ello, se deberá redactar un proyecto que contemple dos salidas al mar, una continuará siendo la gola y la otra se deberá situar en el otro extremo de la zona marítima entre la playa de Nules y la de Moncofa. De este modo, se evitará que el agua se disperse por las diferentes acequias de la «marjaleria» causando inundaciones.
El encauzamiento del Torrent fue junto al encauzamiento del barranco de la Serraleta, obra que ya ha ejecutado la Generalitat Valenciana por un importe de cuatro millones de euros, las dos actuaciones de urgencia que debían realizarse para evitar futuras inundaciones.
Necesario para el futuro de Nules
Este proyecto, que se inicia ahora, es estratégico para los intereses del municipio. Cabe señalar que en su recorrido el Torrent atraviesa importantes infraestructuras como la AP-7 y el ferrocarril. Además, dos de los principales proyectos urbanísticos de Nules dependen de la ejecución de este encauzamiento. El hecho de que los terrenos del PAI Serratelles Golf, que se encuentra en la Conselleria a falta de la aprobación definitiva, pudieran ser inundables siempre ha sido uno de los escollos a salvar. Será en terrenos contemplados dentro de este PAI donde previsiblemente la CHJ planteará la construcción de una segunda gola. Asimismo, el polígono industrial Villa Romana también contemplaba una zona de afección porque el Torrent atraviesa esta zona. Este polígono, actualmente paralizado, contemplaba la creación de 2 millones de m2de terrenos industriales.
Los vecinos de Nules nunca olvidaran aquella mañana del 7 de septiembre de 2004. El agua anegaba el núcleo urbano y la playa, destrozando viviendas y locales comerciales. El barranco de la Serraleta, a su paso por la localidad, no podía soportar el caudal provocado por unas lluvias torrenciales que habían dejado a su paso más de 200 litros por metro cuadrado. Desde las alturas la zona presentaba una imagen dantesca, el agua lo inundaba todo, aislando a familias en la zona de la «marjaleria». Los daños económicos fueron cuantiosos y el municipio tardó días en recuperar la normalidad, aunque todavía a día de hoy los vecinos se intranquilizan cuando llueve de forma abundante.
Han tenido que pasar casi cinco años desde aquella histórica inundación para que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) inicie el proyecto de encauzamiento del barranco Juan de Mora, conocido como el Torrent. Esta actuación, que fue aprobada en 2004 por el Congreso de los Diputados como medida extraordinaria, arrastra un retraso considerable. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer la licitación de la asistencia técnica para la redacción del proyecto de encauzamiento de este barranco con un presupuesto de 469.021,27 euros y el plazo de ejecución o fecha límite de entrega de 12 meses.
Una vez se elija una de las opciones presentadas se deberán iniciar las obras de mejora de este barranco, que recoge el agua procedente del barranco de la Serraleta, pasa por la zona de la «marjaleria», donde se divide en numerosas acequias, y desemboca en el mar a través de la gola. El objetivo es canalizar todo el caudal durante su recorrido, es decir desde que llega del barranco de la Serraleta hasta que desemboca en la playa. Para ello, se deberá redactar un proyecto que contemple dos salidas al mar, una continuará siendo la gola y la otra se deberá situar en el otro extremo de la zona marítima entre la playa de Nules y la de Moncofa. De este modo, se evitará que el agua se disperse por las diferentes acequias de la «marjaleria» causando inundaciones.
El encauzamiento del Torrent fue junto al encauzamiento del barranco de la Serraleta, obra que ya ha ejecutado la Generalitat Valenciana por un importe de cuatro millones de euros, las dos actuaciones de urgencia que debían realizarse para evitar futuras inundaciones.
Necesario para el futuro de Nules
Este proyecto, que se inicia ahora, es estratégico para los intereses del municipio. Cabe señalar que en su recorrido el Torrent atraviesa importantes infraestructuras como la AP-7 y el ferrocarril. Además, dos de los principales proyectos urbanísticos de Nules dependen de la ejecución de este encauzamiento. El hecho de que los terrenos del PAI Serratelles Golf, que se encuentra en la Conselleria a falta de la aprobación definitiva, pudieran ser inundables siempre ha sido uno de los escollos a salvar. Será en terrenos contemplados dentro de este PAI donde previsiblemente la CHJ planteará la construcción de una segunda gola. Asimismo, el polígono industrial Villa Romana también contemplaba una zona de afección porque el Torrent atraviesa esta zona. Este polígono, actualmente paralizado, contemplaba la creación de 2 millones de m2de terrenos industriales.