A river with margin recovery possibilities

Sun, 07/06/2009

Faro de Vigo

>La situación del río Currás, en Vilanova de Arousa, es extremadamente grave, pero todavía no es irreversible. Así lo constata el análisis realizado por los integrantes del "Proxecto Ríos" que la pasada semana realizaron un profundo chequeo al cauce fluvial. Sin embargo, el informe elaborado acaba constatando la necesidad de que las administraciones se impliquen, de manera urgente, en acometer algún tipo de actuación para tratar de evitar que el cauce fluvial continúe convertido en una auténtica cloaca por los constantes vertidos que sufre.

Recuperar el río Currás no es tarea imposible. Así lo entienden los responsables del “Proxecto Ríos” que se encargaron de chequear el cauce fluvial el pasado fin de semana. Esta recuperación pasa, indican en su informe, por retirar de los márgenes todos los desagües que vierten sin depurar a sus aguas y por practicar lo que se denomina actividades agrarias que respeten al medio ambiente, es decir, no cultivar en la franja de cinco metros de su ribera, ya que así se minimizarían las filtraciones de abonos y fertilizantes a las aguas.
Pero sacando este pequeño rayo de esperanza en el que debería implicarse la Administración, la situación del río es crítica ya que sigue prácticamente igual que en el anterior chequeo con niveles excesivos de agentes contaminantes y sufriendo constantes vertidos que acaban desembocando en la ensenada de O Esteiro, el punto de mayor riqueza marisquera de Vilanova de Arousa.
Los datos que respaldan la alarma creada entre los vecinos por los constantes vertidos son muchos, pero destacan entre todos ellos la temperatura del agua, que se sitúa en 15 grados, cifra muy elevada para esta época del año; o la presencia de nitratos en el agua, que alcanza los 50 miligramos por litro, cuando debería ser muy inferior. El PH del agua es de 5.
En el informe también se destaca que el agua lleva por la superficie una capa de grasa cuyo origen es desconocidos, así como la constatación de la presencia de macroinvertebrados, especialmente oligoquetos, que acostumbran a vivir en ríos con ecosistemas muy deficientes.

Bosque de ribera
Otro de los datos que constata la mala situación del cauce fluvial es la ausencia de vegetación de ribera, y el poco que existe, se encuentra seriamente degradado. Desde el pasado año, en el que los integrantes del “Proxecto Ríos” ya alertaron de esta situación, no se ha llevado a cabo ninguna actuación para tratar de paliar el problema, ya que el bosque de ribera es fundamental para la depuración y para mantener una buena salud en el río. Además, este bosque también es fundamental para evitar que se registren riadas, ya que ayuda a filtrar el agua cuando crece el caudal.

Especies invasoras
Entre las buenas noticias también destaca la práctica ausencia de especies invasoras, aunque esto no significa que no existan. En el apartado de la flora, los voluntarios del proyecto que impulsa la asociación ecologista Adega, sólo han encontrado dos especies, mientras en la fauna se ha detectado la presencia de cangrejo americano, una especie muy agresiva que acaba con la fauna local.

Patrimonio
Por último, el informe también hace referencia a la situación en la que se encuentra el patrimonio que rodea al río. Éste, asegura el informe, es muy rico, pero con el paso de los años se va deteriorando cada vez más, por lo que emplazan a realizar una actuación urgente para evitar que desaparezcan puentes, molinos, fuentes, lavaderos y presas que necesitan una buena restauración.
A lo largo de todo el río también se detectaron varios puntos en los que se han creado vertederos incontrolados, alguno de los cuales acumula años contaminando la zona sin que se eliminen.