In alert against desertification
Wed, 03/06/2009
El Rainbow Warrior, el velero con el que la ONG Greenpeace recorre el mundo, ha visitado Sevilla. Y los tripulantes han traído bajo el brazo un informe en el que se alerta de las consecuencias que ya está teniendo el cambio climático en Andalucía.
"Ya no es ciencia ficción, ya se notan los efectos; Andalucía está sumida en un proceso de aridización o de africanización", alertó ayer Aida Vila, responsable de la campaña cambio climático y energía de esta ONG. Y, según Greenpeace, el calentamiento global está perjudicando la agricultura, el turismo y la salud de los seres humanos, además de dañar los ecosistemas.
El informe La crisis del clima. Evidencias del cambio climático en España señala a Doñana como "una de las zonas potencialmente más afectadas" por este fenómeno. El aumento del nivel del mar y el menor aporte de agua dulce procedente de los ríos "está provocando ya un aumento de la salinidad del Guadalquivir". Según Greenpeace, a finales de este siglo la subida del nivel del mar puede alcanzar los 50 centímetros, lo que provocará "la inundación de las marismas de Doñana y su completa salinización". Vila también señaló que el aumento de las temperaturas está desencadenando cambios en el comportamiento de las aves migratorias, que se están desplazando más al Norte en busca de climas más suaves.
La costa también percibe estos efectos. "En este momento aquí se están pescando especies que son propias de África, como el lenguado de Senegal", indicó Vila. El informe presentado ayer también detalla que "el descenso de precipitaciones atribuible al cambio climático" y la subida de la temperatura del agua "contribuyen a agudizar los episodios de aparición masiva de medusas en las costas del Mediterráneo".
Respecto al impacto en la agricultura andaluza, la "africanización" del territorio provoca el descenso de la productividad de los cultivos de secano, la vulnerabilidad de los frutales por el adelanto de la floración, la mayor debilidad de los suelos por el nivel de salinidad y una mayor incidencia de algunas plagas.
Según esta ONG conservacionista, el cambio climático repercute en el sector turístico de la comunidad. Las temperaturas elevadas y las olas de calor provocarán que los turistas se inclinen por otras zonas para pasar sus vacaciones. "Se espera que esta circunstancia afecte para mediados de siglo a algunos destinos de interior en el Sur de la Península como Córdoba, Sevilla, Granada, Úbeda o Baeza".
Respecto a la repercusión sobre la salud de los seres humanos, Greenpeace considera que el cambio climático está provocando el "aumento de los episodios alérgicos".
Esta ONG, que en 2009 celebra sus 25 años en España, propone implicarse contra este fenómeno. "Los ciudadanos tienen que practicar el ahorro energético y también exigir a los responsables políticos compromisos y acordarse a la hora de votar", señaló Vila. Además reclamó al Gobierno español que invierta 2.700 millones de euros en políticas activas contra el cambio climático. "La crisis económica y la climática están ligadas y España tiene que apostar por las renovables, en las que somos líderes", añadió.
"Ya no es ciencia ficción, ya se notan los efectos; Andalucía está sumida en un proceso de aridización o de africanización", alertó ayer Aida Vila, responsable de la campaña cambio climático y energía de esta ONG. Y, según Greenpeace, el calentamiento global está perjudicando la agricultura, el turismo y la salud de los seres humanos, además de dañar los ecosistemas.
El informe La crisis del clima. Evidencias del cambio climático en España señala a Doñana como "una de las zonas potencialmente más afectadas" por este fenómeno. El aumento del nivel del mar y el menor aporte de agua dulce procedente de los ríos "está provocando ya un aumento de la salinidad del Guadalquivir". Según Greenpeace, a finales de este siglo la subida del nivel del mar puede alcanzar los 50 centímetros, lo que provocará "la inundación de las marismas de Doñana y su completa salinización". Vila también señaló que el aumento de las temperaturas está desencadenando cambios en el comportamiento de las aves migratorias, que se están desplazando más al Norte en busca de climas más suaves.
La costa también percibe estos efectos. "En este momento aquí se están pescando especies que son propias de África, como el lenguado de Senegal", indicó Vila. El informe presentado ayer también detalla que "el descenso de precipitaciones atribuible al cambio climático" y la subida de la temperatura del agua "contribuyen a agudizar los episodios de aparición masiva de medusas en las costas del Mediterráneo".
Respecto al impacto en la agricultura andaluza, la "africanización" del territorio provoca el descenso de la productividad de los cultivos de secano, la vulnerabilidad de los frutales por el adelanto de la floración, la mayor debilidad de los suelos por el nivel de salinidad y una mayor incidencia de algunas plagas.
Según esta ONG conservacionista, el cambio climático repercute en el sector turístico de la comunidad. Las temperaturas elevadas y las olas de calor provocarán que los turistas se inclinen por otras zonas para pasar sus vacaciones. "Se espera que esta circunstancia afecte para mediados de siglo a algunos destinos de interior en el Sur de la Península como Córdoba, Sevilla, Granada, Úbeda o Baeza".
Respecto a la repercusión sobre la salud de los seres humanos, Greenpeace considera que el cambio climático está provocando el "aumento de los episodios alérgicos".
Esta ONG, que en 2009 celebra sus 25 años en España, propone implicarse contra este fenómeno. "Los ciudadanos tienen que practicar el ahorro energético y también exigir a los responsables políticos compromisos y acordarse a la hora de votar", señaló Vila. Además reclamó al Gobierno español que invierta 2.700 millones de euros en políticas activas contra el cambio climático. "La crisis económica y la climática están ligadas y España tiene que apostar por las renovables, en las que somos líderes", añadió.