La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir va a construir una presa en Zapateros, una aldea de Salobre, donde confluyen el arroyo de las Crucetas y los de las Yeguas y Soticos, en la Sierra de Alcaraz.
El proyecto, que se ha venido desarrollando, aplazando y modificando a lo largo de diez años, ha sido finalmente licitado esta semana, mediante dos concursos de la sociedad Aguas de la Cuenca del Guadalquivir (Acuavir). Uno se refiere a la ejecución de las obras, y el otro a las tareas de asistencia técnica.
Según el proyecto, la suma de los presupuestos de estos concursos rebasa los 4,37 millones de euros, y el plazo de ejecución de las obras es de año y medio. El objetivo de esta presa es, según sus promotores, «garantizar y complementar las demandas de agua potable de las poblaciones de Zapateros, Vianos y Salobre, dada la situación precaria de abastecimiento que limita su desarrollo económico, especialmente si se considera la potencialidad que supone el turismo rural».
Tendrá una capacidad de más de medio hectómetro cúbico, con una superficie afectada de unas siete hectáreas; la presa será de gravedad, construida en hormigón, con una anchura de unos seis metros, una altura sobre cimientos de 37,5 metros, y una longitud de coronación de 252 metros.
Impacto ambiental
Los trabajos afectan tanto al término municipal de Salobre como al de Vianos, uno de cuyos montes públicos ocupará en parte. A lo largo de su tramitación, debido a las características naturales de esta zona (una de las mejor conservadas hasta ahora en la Sierra de Alcaraz) se sometió a declaración de impacto ambiental, que fue resuelta en junio del año 2005.
Entre las medidas contempladas en esa declaración, que fue positiva, vienen algunas de reforestación de especies vegetales, y medidas de protección de especies endémicas de fauna, como la lagartija de Valverde o el sapo partero; también la reposición de caminos.
Entre las alegaciones que se presentaron, destaca el argumento aportado por la Sociedad de Conservación de Vertebrados.
Esta entidad rechaza el proyecto por las numerosas especies de interés presentes en la zona y por considerar que «el motivo de su construcción -mejorar la potencialidad de la zona para «turismo rural»- es incongruente pues dicho turismo debe integrarse en la zona que visita sin alterarla, y perdería interés si se causan daños medioambientales».
La presa de Zapateros conlleva la construcción de una serie de elementos propios, como aliviaderos, desagües, tomas y también vías de acceso; el suministro eléctrico se prevé mediante paneles solares, con un grupo electrógeno de reserva.