Feragua leads to judge the cut of water saving rice
Fri, 29/05/2009
La principal asociación de regantes de Andalucía, Feragua, ha reabierto la guerra del agua en la comunidad poniendo como argumento el corte de suministro que la semana pasada afectó, durante 12 horas, a más de 100.000 hectáreas de regadío en el bajo Guadalquivir. Feragua ha llevado a los tribunales a dos altos cargos de la Agencia Andaluza del Agua, el director de Dominio Público Hidráulico, Javier Serrano, y la directora provincial en Sevilla, Pilar Pérez, a los que acusa de los delitos de prevaricación, expropiación ilegal y daños.
Además, reclama una indemnización de 6,5 millones de euros por los daños causados en cultivos y sistemas de bombeo, así como los daños que está sufriendo el arroz por la alta salinidad. La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, mostró ayer su sorpresa por la denuncia.
El conflicto se remonta a principios de mayo, fecha desde la que el sector arrocero, respaldado por Feragua, viene avisando a la Agencia Andaluza del Agua de la necesidad de adoptar medidas para salvar el arroz ante la crítica situación de alta salinidad del estuario del Guadalquivir. Aprovechando el vacío de poder provocado por el relevo del anterior director de la Agencia Andaluza del Agua, Jaime Palop, Feragua cree que tanto Javier Serrano como Pilar Pérez llevaron a cabo, sin previo aviso, el corte del suministro de agua a seis comunidades de regantes para dárselas al arroz.
La presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, calificó ayer como "arbitraria e ilegal" la decisión tomada por los dos altos cargos de la Agencia Andaluza del Agua, una situación que enmarcó en el "caos más absoluto" en el que, según dice, se encuentra sumida la Agencia Andaluza del Agua tras la marcha de Jaime Palop y parte de su equipo. Feragua reclama un cambio en la gestión hidráulica para que los criterios técnicos y profesionales y la gestión por cuencas prime sobre la gestión política y los intereses provinciales.
La indignación de Feragua contrasta con la satisfacción expresada por la Junta Central de Regantes de arroz de la margen derecha del río Guadalquivir, para quien el corte temporal del suministro ha impedido que se agrave una situación marcada por la elevada salinidad del agua en el río, con niveles superiores a 7 gramos por litro, situación que ha impedido la normalidad del cultivo del arroz en esta margen. También la otra asociación de regantes Areda valoró el desembalse para el arroz que, a su juicio, permitió normalizar el riego y garantizar su cosecha.
Además, reclama una indemnización de 6,5 millones de euros por los daños causados en cultivos y sistemas de bombeo, así como los daños que está sufriendo el arroz por la alta salinidad. La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, mostró ayer su sorpresa por la denuncia.
El conflicto se remonta a principios de mayo, fecha desde la que el sector arrocero, respaldado por Feragua, viene avisando a la Agencia Andaluza del Agua de la necesidad de adoptar medidas para salvar el arroz ante la crítica situación de alta salinidad del estuario del Guadalquivir. Aprovechando el vacío de poder provocado por el relevo del anterior director de la Agencia Andaluza del Agua, Jaime Palop, Feragua cree que tanto Javier Serrano como Pilar Pérez llevaron a cabo, sin previo aviso, el corte del suministro de agua a seis comunidades de regantes para dárselas al arroz.
La presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, calificó ayer como "arbitraria e ilegal" la decisión tomada por los dos altos cargos de la Agencia Andaluza del Agua, una situación que enmarcó en el "caos más absoluto" en el que, según dice, se encuentra sumida la Agencia Andaluza del Agua tras la marcha de Jaime Palop y parte de su equipo. Feragua reclama un cambio en la gestión hidráulica para que los criterios técnicos y profesionales y la gestión por cuencas prime sobre la gestión política y los intereses provinciales.
La indignación de Feragua contrasta con la satisfacción expresada por la Junta Central de Regantes de arroz de la margen derecha del río Guadalquivir, para quien el corte temporal del suministro ha impedido que se agrave una situación marcada por la elevada salinidad del agua en el río, con niveles superiores a 7 gramos por litro, situación que ha impedido la normalidad del cultivo del arroz en esta margen. También la otra asociación de regantes Areda valoró el desembalse para el arroz que, a su juicio, permitió normalizar el riego y garantizar su cosecha.