Pamplona consumes 16% less water per capita than 10 years ago

Wed, 27/05/2009

Diario de Navarra

Pamplona gasta un 16% menos de agua por habitante y día que hace diez años. Si en porcentaje la cifra evidencia el ahorro, en litros no tanto: 232,2 litros por persona y jornada, cuando la media nacional es de 200. Esta es sólo una de las cifras que arroja la auditoria ambiental elaborada por el ayuntamiento, donde se resumen las 664 acciones realizadas en los últimos diez años.
El estudio, analiza la evolución de la ciudad y el cumplimiento de los diez compromisos de Aalborg+10, suscritos por Pamplona en 2004, cuando firmó la Carta de Ciudades Europeas hacia la Sostenibilidad. Ha sido coordinado por la Agenda 21, un foro social que en la ciudad está formado por unas 60 colectivos.
El concejal Juan Luis Sánchez de Muniáin destacó ayer, en la presentación de las conclusiones, algunas de las cifras: se detuvo en el descenso del consumo de agua y subrayó que, al margen de las campañas y la concienciación social, ha tenido incidencia los nuevos electrodomésticos de eficiencia energética. En 1999 había 184.000 vecinos, frente a los cerca de 198.000 actuales.
Sánchez de Muniáin también del aumento de zonas verdes, que han pasado de 14 metros cuadrados por habitante a 20. También del carril bici: "Apenas había 200 metros y ahora hay 50 kilómetros, el sistema se ha implantado, aunque no sin dificultades", reconoció.
Pero estos datos tienen también su lado negativo porque el estudio destaca las fortalezas y las debilidades, y entre estas destaca el incremento de desplazamientos en vehículo privado, la creciente densidad de automóviles, aunque también han aumentado los desplazamientos a pie y en transporte público, en general. Otro aspecto negativo es que el río Arga, a su paso por Pamplona, no ha alcanzado los objetivos de calidad fijados por el Plan Hidrológico para 2010.
Las conclusiones recogen, asimismo, contrastes en otros aspectos como el incremento del consumo energético, la elevada dependencia de combustibles fósiles y el importante número de personas expuestas a niveles de ruido superiores a los objetivos de calidad ambiental.