The next week will begin to arrive water to the Tables of Daimiel
Sat, 23/05/2009
La Confederación Hidrográfica del Guadiana, anuncia que parte de los 20 hectómetros cúbicos de agua autorizados a finales del mes de abril comenzarán a llegar al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real.
No obstante, aclaró que esta afirmación hay que tomarla "con toda cautela y con todo el atrevimiento", ya que la llegada del agua a mediados o finales de la próxima semana "también depende de las condiciones físicas", subrayó Alvarado en declaraciones a Radio Castilla-La Mancha.
"Lo que estamos haciendo es tratar de que llegue la mayor cantidad posible de agua, contando con que hay una dificultad", refiriéndose a las condiciones del propio cauce, "que estaba bastante seco, pues todavía no ha llegado a Las Tablas". En este punto, expresó su esperanza de que "pudiera llegar a mediados o finales de la semana que viene".
En este sentido, Alvarado aseguró que este trasvase de agua se ha tratado de realizar "en el momento en el que no hay dificultad por ninguna parte, y la mejor voluntad por parte de todos". De lo que se trata, prosiguió, es de conseguir que el agua llegue hasta Las Tablas, porque "es un humedal importante y, sabiendo también que siendo importante el humedal de Villafranca, cuenta con un volumen de agua suficiente", aseguró.
De este modo, agradeció el nivel de colaboración, ya que "hay que trabajar buscando el mayor entendimiento entre el conjunto de la población; y eso es en lo que estamos y lo que estamos consiguiendo", sentenció Alvarado.
CIERRE DE LA COMPUERTA
Ante todas estas razones, el presidente de la CHG reconoció, además, que "hay voluntad de que el agua llegue hasta el Parque Nacional de Las Tablas", ya que se estaba produciendo una pérdida "o entrada de agua que no debía producirse, y que ya se ha controlado definitivamente", apostilló.
Explicó que la compuerta de Villafranca es "vieja" y está "en mal estado", por lo que "cualquier manipulación puede ponerla en peligro y deteriorarla más de lo que está de por sí" y por esta razón se procedió a soldarla.
No obstante, señaló que cuando se autorizó el trasvase hasta Las Tablas se detectaron pequeñas fugas de agua que, "si hubiesen sido una cantidad mínima" no habría pasado nada, "pero a medida que llega mayor cantidad de agua procedente del trasvase, se incrementa la presión de la compuerta, y cuando medimos vimos que el volumen de agua era una cantidad que había que controlar, e iba más allá de las pérdidas que pudiera tener".
No obstante, aclaró que esta afirmación hay que tomarla "con toda cautela y con todo el atrevimiento", ya que la llegada del agua a mediados o finales de la próxima semana "también depende de las condiciones físicas", subrayó Alvarado en declaraciones a Radio Castilla-La Mancha.
"Lo que estamos haciendo es tratar de que llegue la mayor cantidad posible de agua, contando con que hay una dificultad", refiriéndose a las condiciones del propio cauce, "que estaba bastante seco, pues todavía no ha llegado a Las Tablas". En este punto, expresó su esperanza de que "pudiera llegar a mediados o finales de la semana que viene".
En este sentido, Alvarado aseguró que este trasvase de agua se ha tratado de realizar "en el momento en el que no hay dificultad por ninguna parte, y la mejor voluntad por parte de todos". De lo que se trata, prosiguió, es de conseguir que el agua llegue hasta Las Tablas, porque "es un humedal importante y, sabiendo también que siendo importante el humedal de Villafranca, cuenta con un volumen de agua suficiente", aseguró.
De este modo, agradeció el nivel de colaboración, ya que "hay que trabajar buscando el mayor entendimiento entre el conjunto de la población; y eso es en lo que estamos y lo que estamos consiguiendo", sentenció Alvarado.
CIERRE DE LA COMPUERTA
Ante todas estas razones, el presidente de la CHG reconoció, además, que "hay voluntad de que el agua llegue hasta el Parque Nacional de Las Tablas", ya que se estaba produciendo una pérdida "o entrada de agua que no debía producirse, y que ya se ha controlado definitivamente", apostilló.
Explicó que la compuerta de Villafranca es "vieja" y está "en mal estado", por lo que "cualquier manipulación puede ponerla en peligro y deteriorarla más de lo que está de por sí" y por esta razón se procedió a soldarla.
No obstante, señaló que cuando se autorizó el trasvase hasta Las Tablas se detectaron pequeñas fugas de agua que, "si hubiesen sido una cantidad mínima" no habría pasado nada, "pero a medida que llega mayor cantidad de agua procedente del trasvase, se incrementa la presión de la compuerta, y cuando medimos vimos que el volumen de agua era una cantidad que había que controlar, e iba más allá de las pérdidas que pudiera tener".