Las canteras de pizarra ubicadas en el oriente ourensano son las causantes de las principales alteraciones medioambientales de la provincia. En el proceso de extracción de la pizarra sólo se utiliza el cuatro por ciento del terreno en el que se actúa, por lo que “el 96 por ciento restante son todo residuos”, alertaron los responsables comarcales de Comisiones Obreras.
El principal impacto ambiental específico de las explotaciones de pizarra es la acumulación de escombros generados en el proceso de transformación, “lo que supone que millones de toneladas de escombros cubran extensas superficies de terreno, anegando ríos, arroyos, bosques e, incluso, yacimientos arqueológicos”, según se desprende del informe sobre medio ambiente presentado ayer por la Federación Minerometalúrgica del sindicato.
Otros de los perjuicios causados por este tipo de explotaciones tienen que ver “con la contaminación de ríos y suelos por las partículas en suspensión de las aguas utilizadas para refrigerar los discos de sierra” y con “la modificación de la red de drenaje de la ladera de los ríos que anegan los cauces y vaguadas por los vertidos y escombros”, denuncia el estudio elaborado por la organización sindicalista.
Pese a las problemáticas medioambientales que todavía siguen generando este tipo de industrias, la secretaria general de CC OO en Ourense, Ana Barrios, indicó que se tiene avanzado mucho en materia de prevención, asegurando que “o cumprimento das normativas achégase ao 85% debido ao incremento dos controis”. Por lo que señaló que los poderes públicos “deben ser a terceira pata para arranxar estas problemáticas”, junto con las empresas y las organizaciones sindicales.
Además de señalar y cuantificar el impacto medioambiental de las industrias, CC OO también propuso una serie de “buenas prácticas” encaminadas al reciclaje y a la recuperación de residuos que los representantes sindicales defenderán en sus respectivas empresas.
Entre las medidas más destacadas, la secretaria general señaló la reutilización de los residuos líquidos, la filtración del polvo para que no flote en la atmósfera y el tratamiento o almacenamiento adecuado del resto de residuos tóxicos.
La concienciación por parte de los empresarios es otro de los caballos de batalla del sindicato, que reconoce ciertos avances, “aunque no se han cubierto todas las expectativas”. Este aumento de la sensibilización se ha materializado, sobre todo, “en las grandes empresas”, añaden los sindicalistas.
El sector del medioambiente no sólo es visto como una fuente de problemas medioambientales, ya que la organización también lo considera “un sector innovador capaz de xerar moitos postos de traballo”.

Sector eléctrico
La provincia de Ourense cuenta con un total de veintisiete explotaciones. Las más numerosas son las mincentrales hidroeléctricas, seguidas por los parques eólicos y por las centrales de cogeneración. Estas últimas se basan en el aprovechamiento del calor residual para producir energía térmica útil.
El impacto ambiental producido por la generación eléctrica a partir de fuentes hidráulicas tiene efectos sobre las aguas, los suelos, los hábitats y la fauna. Sin embargo, el trabajo de la organización sindical admite que la energía hidroeléctrica “es una energía limpia al no producir emisiones tóxicas ni emitir gases de efecto invernadero”.
La energía generado por los parques eólicos también se considera una energía limpia clasificada dentro del grupo de las energías renovables. Ourense cuenta con un total de 25 parques eólicos ubicados íntegramente en el contorno provincial que, en suma, producen más de 238.000 kilowatios de potencia.
Los principales problemas causados por la generación eléctrica a partir de parques eólicos son “la ocupación de suelos, la afectación y perturbación de hábitats y el impacto visual”, tal y como enumera el trabajo de la federación de industria de CC OO.
Las empresas dedicadas a la cogeneración en nuestra provincia sólo suponen media docena de instalaciones, por detrás del resto de provincias gallegas que, cuanto menos, triplican la cifra ourensana.
Estas instalaciones se centran en los sectores de la madera y el papel, el agroalimentario y el cerámico. Por lo que tres de las seis plantas dedicadas a la cogeneración pertenecen a Coren, mientras que las otras tres se corresponden con Cerámica Xunqueira, Gallega de Generación y Gallega de Residuos Ganaderos.
Las principales ventajas de este tipo de energía son el menor consumo de energía primaria, la disminución de importación de combustible y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.