El grupo municipal de Chunta Aragonesista denunció ayer el vertido de aguas residuales por parte de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) en un terreno cercano a la depuradora de La Cartuja. Un camión de la compañía fue visto por un miembro de la asociación ecologista Voluntarríos hace pocos días mientras vertía agua de un intenso color negro en un campo anexo a las instalaciones de purificación del agua del río Ebro, un espacio que, según explicó el alcalde La Cartuja, José Ramón Gracia, "estaba destinado a ser una chopera desde que se construyó la depuradora".

Para aclarar las dudas sobre la posible toxicidad de los vertidos y las causas por las que FCC utiliza este espacio para deshacerse de sus aguas residuales, CHA solicitará en las Comisiones de Servicios Públicos y de Urbanismo y Medio Ambiente que se abra un expediente investigador que clarifique los hechos. La asociación ecologista ANSAR también ha interpuesto una denuncia a FCC por los hechos. "Queremos saber por qué se están echando este tipo de vertidos en un campo directamente al río Ebro y cuál es la naturaleza de los mismos, ya que la obligación del ayuntamiento es que se proteja el medio ambiente y que se cumplan las condiciones de la contrata de basuras", aseguró Juan Martín, portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza.

El terreno donde se detectaron los vertidos es un campo con vegetación pero con un subsuelo gravoso, según describió el alcalde cartujano, y a unos cien metros del río Ebro, por lo que la permeabilidad del lugar hace que todo líquido se filtre rápidamente hasta alcanzar el curso fluvial. De hecho, no es la primera vez que FCC utiliza este espacio para sus vertidos. Fuentes de la empresa aseguraron que se lleva haciendo varios años y que están en posesión de la licencia municipal que lo permite, ya que "es un terreno que pertenece al ayuntamiento".

Respecto a la procedencia de los vertidos, desde FCC afirmaron que son producto de los tanques de tormenta (depósitos donde se almacena el agua de lluvia) y de sifón de acequia, unas zanjas situadas entre estas canalizaciones que contienen agua sucia. Este origen justificaría, según la empresa, el color del líquido que salía del camión de limpieza. En cuanto al porqué del lugar elegido para evacuar los residuos, señalaron que "es una opción como otra más".

José Ramón Gracia, alcalde cartujano, indicó por su parte que hace ya más de dos años que los vecinos han observado vertidos de estas características en el lugar indicado, y denunció además la existencia de hormigón en el subsuelo de la zona. "Cuando se hicieron las obras de la depuradora, el hormigón que no tenía la densidad suficiente lo enterraron todo bajo gruesas capas de tierra. Y no solo esto, ahí abajo hay también puntales y andamios", aseguró.