Después de cuatro años de sequía, los agricultores del Valle del Guadalhorce por fin tienen garantizada el agua para este verano. El buen nivel de los pantanos tras las últimas lluvias permitirá desembalsar hasta 36 hectómetros cúbicos para el riego de la producción de cítricos y de árboles frutales de la vega a partir de mediados del próximo mes de mayo, según informó la Junta de Andalucía.
El agua procederá de los embalses del Conde del Guadalhorce, Guadalteba, Limonero, Casasola y Pilones, y una pequeña cantidad del Guadalhorce, ya que sus altos niveles de salinidad se pueden corregir mezclándola con la del pantano del Conde del Guadalhorce. Por otra parte, los regantes de la zona de Guaro contarán este verano con una dotación similar a la del pasado año: concretamente 11,4 hectómetros cúbicos procedentes del sistema Viñuela y que beneficiarán a una superficie de 5.200 hectáreas de regadíos.
Riegos de emergencia
Atrás quedan los años de sequía en los que los cultivos del Guadalhorce únicamente podían contar con riegos de socorro autorizados previamente por la Cuenca Mediterránea Andaluza.
En lo que respecta al abastecimiento, los sistemas de Guadalhorce-Limonero, Costa del Sol Occidental y la Viñuela han previsto una dotación de 73,1 hectómetros cúbicos del agua para abastecer a una población superior a los 1,3 millones de habitantes. Málaga capital, con más de 640.000 habitantes, contará con 32,84 hectómetros cúbicos hasta el final del año hidrológico.