La Comisión Permanente del Consejo Nacional del Agua dejó ayer sobre la mesa la inclusión del río Cenia en la demarcación hidrográfica del Ebro. El Cenia desemboca en el Mediterráneo tras discurrir en su práctica totalidad por la provincia de Castellón. Del sistema hidrológico del río Cenia dependen, además, otros cauces, de forma que el área que pasaría a la demarcación del Ebro abarcaría a otros territorios de la provincia de Castellón. Semanas atrás se conoció la intención del Ministerio de Medio Ambiente de integrar el sistema del Cenia en la demarcación del Ebro. Así consta en un borrador de real decreto que reordena los límites de las demarcaciones hidrográficas. Al conocerse esa propuesta, el Gobierno aragonés expresó su oposición frontal. Reabre el debate del trasvase del Ebro al Levante, después de que el PSOE y el PAR hayan abanderado durante años su rechazo al mismo y capitalizaran la derogación del proyecto de trasvase que contemplaba el Plan Hidrológico Nacional del PP. La inclusión del Cenia permitiría a esos territorios de Castellón pedir agua del Ebro. Ya no sería un trasvase entre cuencas hidrológicas distintas, sino entre territorios de una misma demarcación hidrográfica. Ayer, el director del Instituto Aragonés del Agua, Rafael Izquierdo, defendió de nuevo las alegaciones aragonesas a ese borrador de decreto. Reconoció que desde el Gobierno central se ha impulsado una decisión —la anexión del Cenia a la demarcación del Ebro— que no está de acuerdo con los intereses de Aragón. Por ello, dijo Izquierdo, «estaremos muy pendientes de que el nuevo documento recoja las reivindicaciones que hemos planteado». Ahora, el Ministerio estudiará las alegaciones de los distintos territorios y elaborará otro borrador de decreto que elevará al Consejo del Agua en busca de acuerdo.