Valdecañas transfer has been under study for decades
Wed, 15/04/2009
Los planos del futuro trasvase Tajo-Segura desde el cacereño pantano de Valdecañas existen. Los dirigentes socialistas del Levante aseguraron hace unas semanas haberlos visto, lo que en teoría dejaba en evidencia al Gobierno de España. Pero es que están elaborados desde hace décadas. De esta manera, Josep Puxeu, secretario de Estado de Medio Rural y Agua, intentaba zanjar la polémica sobre la posibilidad de que esta conducción sustituya a la que ya existe desde Castilla-La Mancha, que puede ya tener fecha de caducidad. El 'número 2' del ministerio repitió ayer en Mérida lo que viene diciendo desde hace meses en esta parte de la península, que la idea no está sobre la mesa. Además, añadió dos nuevos matices. Cualquier decisión que se tome tendrá que ser viable técnicamente y además contar con el consenso territorial de las comunidades afectadas. Puxeu viajó ayer a Extremadura para presenciar la firma de un convenio para la modernización de regadíos, pero tuvo que hablar de Valdecañas, algo usual cada vez que viaja por aquí o al Levante español. Por eso, no pudo reprimir una sonrisa cuando se le preguntaba sobre el tema. Negó que su discurso varíe en función de la zona en la que se le escuche. «Imaginaciones» Se refirió a estas polémica como «la imaginación al poder», y atribuyó esa percepción de doble juego a quienes «hacen política local con el agua», aunque no señaló explícitamente a nadie. Esta manera de actuar -reflexionó- «puede rentar en el corto plazo, pero puedo asegurar que, desde la perspectiva general, no es rentable en el largo». El pasado 19 de marzo, este diario se hacía eco de las palabras del secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, en las que decía que él ha visto «planos y papeles» sobre el trasvase. Ese mismo día, el consejero de Agua de esta comunidad, Antonio Cerdá, aseguraba que el departamento dirigido por Elena Espinosa había encargado ya el estudio socioeconómico de este nuevo canal. Puxeu negaba ayer que estos documentos pusieran en evidencia a su departamento, que ha venido repitiendo hasta la saciedad que el tema no está sobre la mesa. «Hay quien habla de mapas, pero son variables, cambiables y viejos. Algunos de ellos están hechos desde hace bastantes décadas. Por tanto, este asunto no está en estos momentos encima de la mesa, pero sí que es una hipótesis en la que se ha trabajado desde hace décadas. No estamos contradiciéndonos, estamos afirmando algo que resulta obvio», subrayó. Leyes y dinero El secretario de Estado pidió que este debate se aborde de manera racional. «Llevamos un año diciendo que debería viajar del corazón a la razón. Para hacer la gestión que reclaman los ciudadanos hay que contar con las posibilidades normativas, por un lado, y las posibilidades presupuestarias de otro». Para justificar la postura del ministerio, Puxeu repasó cuál es la situación actual del país en materia hídrica. «En estos momentos en España no hay ningún problema de abastecimiento. Durante la última legislatura apenas los ha habido. Parte de ellos se han resuelto con medidas como la buena gestión de un recurso escaso, la modernización de regadíos, o la mejora de calidad del agua», aseveró el secretario de Estado. Añadió que en las zonas donde ha habido más problemas se han acometido inversiones y tomado medidas de regulación y almacenamiento. Pero las decisiones más profundas se tomarán cuando se completen los planes de cuenca, actualmente en elaboración. «Cuando los tengamos, sabremos realmente algo que ya conocemos, dónde hay una serie de déficits generales a los que hay que darles respuesta. En este momento, hay opciones encima de la mesa, pero siempre se deberían poder contemplar otras nuevas. Éstas se vienen haciendo desde hace muchas décadas». En todo caso, pone dos condiciones necesarias antes de tomar cualquier decisión sobre la materia. Por un lado, tiene que ser viable desde el punto de vista técnico y además debe contar con el consenso político. Esto es, tiene que tener el visto bueno de las comunidades afectadas, Extremadura en este caso. «Por tanto, cuando la vicepresidenta del Gobierno dice lo que dice, y yo mismo también, estamos diciendo que cada cosa a su tiempo. También que es necesario respetar siempre la legislación vigente y los pactos con los territorios», declaró en relación con la reciente visita de María Teresa Fernández de la Vega a Extremadura, cuando también negó que el debate se hubiera abierto. «A nadie se le ocurriría lanzar una idea peregrina de este tipo sin agotar todas las posibilidades», remachó. Sigue adelante A pesar de la enésima negativa de Puxeu, lo cierto es que se siguen sucediendo los trámites para comprobar esa viabilidad técnica de la que hablaba el secretario de Estado. Según ha podido constatar este diario de fuentes de toda solvencia, el estudio socioeconómico del trasvase, ya se está elaborando. Entre otros aspectos, el Ministerio trata de averiguar si la opción de Valdecañas para llevar el agua al Segura es más cara o más económica que la conocida del Ebro. En cambio, no parece que haya demasiados problemas sobre el trazado que tendría el canal del trasvase.