Aragon is afraid of a transfer to Castelló by the annexation of Sénia Basin to the demarcation of the Ebro
Sun, 12/04/2009
El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino presentó el lunes ante el Consejo Nacional del Agua el borrador del Real Decreto por el que se modifica y se fija el ámbito territorial de las demarcaciones hidrográficas, incluida la del Júcar, y que será debatido en la comisión permanente de este organismo. La propuesta plantea la anexión de la cuenca del río Sénia a la Demarcación Hidrográfica del Ebro.
La Comunidad Autónoma de Aragón rechazó "frontalmente" este cambio de demarcación. El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, dijo que "tiene consecuencias importantes" en el Ebro, en cuanto a que incorpora nuevos usuarios, afecta a la composición de la demarcación en cuanto al peso territorial y poblacional de las autonomías y modifica el ámbito territorial de planificación.
"Pasan -en alusión al Sénia- a ser receptores naturales de recursos hídricos territorios que antes no lo eran, es decir, hacen posibles transferencias de recursos, para las que actualmente sería necesaria la incorporación a la Ley del Plan Hidrológico Nacional".
En Tarragona también siguen con recelo el nuevo mapa hidrográfico. La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) lleva tiempo expresando sus sospechas de que se está gestando un trasvase a Castelló. Son dos los ingredientes que alimentan los recelos del movimiento antitrasvasista. Por una parte, la futura ley de aguas, que abre la puerta a los minitrasvases. En concreto, el texto establece la posibilidad de "transferencias de pequeña cuantía dentro de los límites establecidos en la Ley del Plan Hidrológico Nacional".
También se suprime la prohibición de usar infraestructuras que interconecten distintas cuencas. Es en este último punto donde entra en juego el canal Xerta-Sénia. La Generalitat catalana ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de recuperación del viejo canal para convertirlo en la conducción principal de una red de riego que afecta a 11 municipios del Baix Ebre y Montsià. El diseño busca eliminar cualquier suspicacia sobre un futuro trasvase, ya que la canalización es decreciente y reduce el caudal conforme se acerca a Castelló. Sin embargo, desde la PDE creen que se están sentando las bases de una futura transferencia de agua.
Quien sí que se mostró a favor de la inclusión de la cuenca del Sénia en la demarcación del Ebro fue el conseller de Agua, José Ramón García Antón. Según dijo, "el Sénia debería estar en la cuenca del Ebro porque es la más próxima, por lo que se cumpliría la directiva europea y, además, hará que la Comunitat cuente con mayor superficie en la cuenca del Ebro".
La Comunidad Autónoma de Aragón rechazó "frontalmente" este cambio de demarcación. El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, dijo que "tiene consecuencias importantes" en el Ebro, en cuanto a que incorpora nuevos usuarios, afecta a la composición de la demarcación en cuanto al peso territorial y poblacional de las autonomías y modifica el ámbito territorial de planificación.
"Pasan -en alusión al Sénia- a ser receptores naturales de recursos hídricos territorios que antes no lo eran, es decir, hacen posibles transferencias de recursos, para las que actualmente sería necesaria la incorporación a la Ley del Plan Hidrológico Nacional".
En Tarragona también siguen con recelo el nuevo mapa hidrográfico. La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) lleva tiempo expresando sus sospechas de que se está gestando un trasvase a Castelló. Son dos los ingredientes que alimentan los recelos del movimiento antitrasvasista. Por una parte, la futura ley de aguas, que abre la puerta a los minitrasvases. En concreto, el texto establece la posibilidad de "transferencias de pequeña cuantía dentro de los límites establecidos en la Ley del Plan Hidrológico Nacional".
También se suprime la prohibición de usar infraestructuras que interconecten distintas cuencas. Es en este último punto donde entra en juego el canal Xerta-Sénia. La Generalitat catalana ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de recuperación del viejo canal para convertirlo en la conducción principal de una red de riego que afecta a 11 municipios del Baix Ebre y Montsià. El diseño busca eliminar cualquier suspicacia sobre un futuro trasvase, ya que la canalización es decreciente y reduce el caudal conforme se acerca a Castelló. Sin embargo, desde la PDE creen que se están sentando las bases de una futura transferencia de agua.
Quien sí que se mostró a favor de la inclusión de la cuenca del Sénia en la demarcación del Ebro fue el conseller de Agua, José Ramón García Antón. Según dijo, "el Sénia debería estar en la cuenca del Ebro porque es la más próxima, por lo que se cumpliría la directiva europea y, además, hará que la Comunitat cuente con mayor superficie en la cuenca del Ebro".