Ceuta lacks of hydrologic demarcation in spite of sharing waters with Morocco
Mon, 13/04/2009
Si hace unas semanas Septem Nostra alertaba sobre el hecho de que Ceuta aún no cuenta con un plan hidrológico propio, ahora los ecologistas apuntan a la necesidad de establecer la demarcación del patrimonio hidrográfico a fin de ajustarlo a la normativa europea, tal y como establece el Real Decreto 125/2007 de 2 de febrero y, concretamente, cuando las cuencas hidrográficas son compartidas entre dos países. Es el caso concreto de la ciudad autónoma, que comparte con Marruecos un cauce natural, el Arroyo de las Bombas, según explica el presidente de Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera, 'es un cauce natural que recorre el perímetro fronterizo, su parte oriental es española y la occidental es marroquí y, por tanto, es una demarcación hidrográfica compartida'.
Pérez Rivera subraya que aún no se ha establecido la demarcación hidrológica entre ambos países, cuestión competente al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, y fundamental de cara a obtener 'una utilización óptima y equitativa de los recursos de aguas internacionales, así como su adecuada protección', máxime teniendo en cuenta que el Arroyo de las Bombas proporciona el 10% del agua que se consume en Ceuta. El principal problema surge ante la contaminación que este cauce puede arrastrar procedente del país vecino, 'sabemos que hay explotaciones ganaderas en la parte marroquí y, debido a la falta de control en esa zona, el agua puede llegar a través del Tarajal sin las condiciones de salubridad adecuadas porque la suciedad no entiende de fronteras', insiste Pérez Rivera.
En este sentido, Pérez Rivera aboga por impulsar un plan conjunto para la puesta en valor del arroyo en la zona marroquí, siempre dependiendo también de la implicación de las autoridades del país vecino en torno al mantenimiento y adecuación de este cauce natural
Pérez Rivera subraya que aún no se ha establecido la demarcación hidrológica entre ambos países, cuestión competente al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, y fundamental de cara a obtener 'una utilización óptima y equitativa de los recursos de aguas internacionales, así como su adecuada protección', máxime teniendo en cuenta que el Arroyo de las Bombas proporciona el 10% del agua que se consume en Ceuta. El principal problema surge ante la contaminación que este cauce puede arrastrar procedente del país vecino, 'sabemos que hay explotaciones ganaderas en la parte marroquí y, debido a la falta de control en esa zona, el agua puede llegar a través del Tarajal sin las condiciones de salubridad adecuadas porque la suciedad no entiende de fronteras', insiste Pérez Rivera.
En este sentido, Pérez Rivera aboga por impulsar un plan conjunto para la puesta en valor del arroyo en la zona marroquí, siempre dependiendo también de la implicación de las autoridades del país vecino en torno al mantenimiento y adecuación de este cauce natural