Approved the first transfer of the river Tajo to the Tables of Daimiel since 2007
Fri, 03/04/2009
Medio Ambiente aprobará la semana que viene dos nuevos trasvases del Tajo. Según ha podido saber este periódico, uno irá destinado a menguar la grave situación de escasez hídrica en la que se encuentra el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en Castilla La-Mancha, y el segundo será un nuevo envío de agua a Levante.
La decisión del Gobierno de llevar agua a Las Tablas de Daimiel ayudará a solventar una situación de emergencia. En la actualidad, según fuentes del Parque, de las 1.750 hectáreas inundables que tiene el área protegida, sólo hay entre 10 y 12 que cuentan con agua. Será este trasvase a Daimiel el primero que aprueba Medio Ambiente desde junio de 2007, el anterior es de enero de 2004.
PELIGRO DE COMBUSTIÓN
Las Tablas han llegado a tal grado de escasez hídrica que en diciembre de 2008 el Patronato Rector del Parque declaró que existía un «grave riesgo» de combustión. Una situación cuando menos peculiar para un área considerada un humedal. «La situación es peor de lo que cualquiera pueda imaginar», dijo entonces Luis Arroyo, presidente del Patronato.
No ha sido la única crítica dura que ha recibido la situación del Parque en los últimos tiempos. A principios de 2008 se supo que las principales ONG ambientales españolas mandaron un escrito a la UNESCO solicitando que se revisara la catalogación de Las Tablas como Reserva de la Biosfera.
Éstos son sólo algunos ejemplos, pero para entender el deterioro ecológico de Daimiel sólo hay que acercarse hasta allí a contemplar cómo un humedal se ha convertido en un secarral. «Hasta ahora sobrevivimos de la sobreexplotación del agua de los pozos», dicen en el Parque.
El Gobierno, por su parte, ha decidido intentar salvar el área protegida y anunció la construcción de la conocida como «tubería manchega», que sacará agua del Tajo para la llanura de la Mancha, en la que se encuentra el Parque Nacional. Además, se pretende con esta nueva aportación cerrar la cuantiosa extracción de los acuíferos. Eso sí, ahora queda por conocer la postura de los regantes de la cabecera del Tajo, que verán mermadas de nuevo sus reservas hídricas.
Aquí el problema será doble. Medio Ambiente anunciará en plena Semana Santa que aprueba un nuevo trasvase del Tajo-Segura. Con toda probabilidad, el martes se dará a conocer una medida que se toma de forma trimestral.
No sólo se destinará agua para el consumo humano, sino que también habrá una aportación para regadío a la mancomunidad de Canales de Taibilla. La Comisión de Explotación del Tajo-Segura debe decidir ahora cuál es la cantidad de hectómetros que se enviarán a Levante.
La cabecera, por encima de los 550 hectómetros Los embalses de cabecera del Tajo tienen en la actualidad unas reservas superiores a los 551 hectómetros cúbicos de agua. El mínimo fijado para que se impidan trasvases está fijado en 240 hectómetros cúbicos, por lo que la Comisión que debe decidir si se aprueba una nueva transferencia hídrica a Levante puede aprobarlo sin quebrantar la norma. El Consejo de Ministros no tendrá que pronunciarse al respecto, ya que los embalses no están por debajo de los 450 hectómetros, considerado límite estratégico.
La decisión del Gobierno de llevar agua a Las Tablas de Daimiel ayudará a solventar una situación de emergencia. En la actualidad, según fuentes del Parque, de las 1.750 hectáreas inundables que tiene el área protegida, sólo hay entre 10 y 12 que cuentan con agua. Será este trasvase a Daimiel el primero que aprueba Medio Ambiente desde junio de 2007, el anterior es de enero de 2004.
PELIGRO DE COMBUSTIÓN
Las Tablas han llegado a tal grado de escasez hídrica que en diciembre de 2008 el Patronato Rector del Parque declaró que existía un «grave riesgo» de combustión. Una situación cuando menos peculiar para un área considerada un humedal. «La situación es peor de lo que cualquiera pueda imaginar», dijo entonces Luis Arroyo, presidente del Patronato.
No ha sido la única crítica dura que ha recibido la situación del Parque en los últimos tiempos. A principios de 2008 se supo que las principales ONG ambientales españolas mandaron un escrito a la UNESCO solicitando que se revisara la catalogación de Las Tablas como Reserva de la Biosfera.
Éstos son sólo algunos ejemplos, pero para entender el deterioro ecológico de Daimiel sólo hay que acercarse hasta allí a contemplar cómo un humedal se ha convertido en un secarral. «Hasta ahora sobrevivimos de la sobreexplotación del agua de los pozos», dicen en el Parque.
El Gobierno, por su parte, ha decidido intentar salvar el área protegida y anunció la construcción de la conocida como «tubería manchega», que sacará agua del Tajo para la llanura de la Mancha, en la que se encuentra el Parque Nacional. Además, se pretende con esta nueva aportación cerrar la cuantiosa extracción de los acuíferos. Eso sí, ahora queda por conocer la postura de los regantes de la cabecera del Tajo, que verán mermadas de nuevo sus reservas hídricas.
Aquí el problema será doble. Medio Ambiente anunciará en plena Semana Santa que aprueba un nuevo trasvase del Tajo-Segura. Con toda probabilidad, el martes se dará a conocer una medida que se toma de forma trimestral.
No sólo se destinará agua para el consumo humano, sino que también habrá una aportación para regadío a la mancomunidad de Canales de Taibilla. La Comisión de Explotación del Tajo-Segura debe decidir ahora cuál es la cantidad de hectómetros que se enviarán a Levante.
La cabecera, por encima de los 550 hectómetros Los embalses de cabecera del Tajo tienen en la actualidad unas reservas superiores a los 551 hectómetros cúbicos de agua. El mínimo fijado para que se impidan trasvases está fijado en 240 hectómetros cúbicos, por lo que la Comisión que debe decidir si se aprueba una nueva transferencia hídrica a Levante puede aprobarlo sin quebrantar la norma. El Consejo de Ministros no tendrá que pronunciarse al respecto, ya que los embalses no están por debajo de los 450 hectómetros, considerado límite estratégico.