Some days the Alhondiga discusses the purification of water for reuse.
Tue, 24/03/2009
La inscripción es gratuita hasta completar las 20 plazas disponibles para el ciclo, que será los días 25 y 26.
La Alhóndiga del Pan acogerá el miércoles y el jueves unas jornadas sobre el agua organizadas por al Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, con la colaboración de la empresa Saneamiento Zamora, en las que se abordarán los procesos de adecuación del agua para poder ser tratada en las depuradoras, para su reutilización o devolución al medio natural, desde la consideración del agua como un bien limitado y escaso, indispensable para la vida, fácilmente vulnerable pero susceptible de usos sucesivos. Las jornadas estarán coordinadas por la técnico responsable de la Estación Depuradora de aguas Residuales (EDAR) del Ayuntamiento de Zamora, Nuria Vicente, y se desarrollarán en el Aula de Informática de la Alhóndiga, en horario de 10.00 a 11.30 horas. La inscripción es gratuita hasta completar el aforo de las 20 plazas de que dispone el aula de informática, donde se establecerá un tiempo para poder navegar, a través de la red, por las páginas en las que se aborda el tratamiento y la depuración, así como otros aspectos relacionados con el agua y su importancia para la vida. La depuradora de Zamora se ubica a dos kilómetros de la capital, en el paraje conocido como La Candelada, en la margen derecha del río. Está diseñada para el tratamiento de 29.000 metros cúbicos diarios de agua, equivalente al consumo de una población de 130.000 habitantes. La depuradora tiene dos líneas de actuación: la de tratamiento de agua y la de deshidratación de fangos. Cuenta además con una tercera dedicada al aprovechamiento del biogás. El mayor aporte de la depuradora a la ciudad es colaborar en la recuperación de «deteriorado» río Duero y su entorno. Las instalaciones de la EDAR se han equipado con sistemas que permiten corregir cualquier impacto ambiental, con tratamientos de desodorización, insonorización de equipos, dotación de amplias zonas verdes y un «cuidado» diseño arquitectónico. Estas instalaciones están abiertas a los ciudadanos para que conozcan el esfuerzo que requiere la depuración del agua residual para su devolusiópn al río en perfectas condiciones.
La Alhóndiga del Pan acogerá el miércoles y el jueves unas jornadas sobre el agua organizadas por al Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, con la colaboración de la empresa Saneamiento Zamora, en las que se abordarán los procesos de adecuación del agua para poder ser tratada en las depuradoras, para su reutilización o devolución al medio natural, desde la consideración del agua como un bien limitado y escaso, indispensable para la vida, fácilmente vulnerable pero susceptible de usos sucesivos.
Las jornadas estarán coordinadas por la técnico responsable de la Estación Depuradora de aguas Residuales (EDAR) del Ayuntamiento de Zamora, Nuria Vicente, y se desarrollarán en el Aula de Informática de la Alhóndiga, en horario de 10.00 a 11.30 horas.
La inscripción es gratuita hasta completar el aforo de las 20 plazas de que dispone el aula de informática, donde se establecerá un tiempo para poder navegar, a través de la red, por las páginas en las que se aborda el tratamiento y la depuración, así como otros aspectos relacionados con el agua y su importancia para la vida.
La depuradora de Zamora se ubica a dos kilómetros de la capital, en el paraje conocido como La Candelada, en la margen derecha del río. Está diseñada para el tratamiento de 29.000 metros cúbicos diarios de agua, equivalente al consumo de una población de 130.000 habitantes. La depuradora tiene dos líneas de actuación: la de tratamiento de agua y la de deshidratación de fangos. Cuenta además con una tercera dedicada al aprovechamiento del biogás.
El mayor aporte de la depuradora a la ciudad es colaborar en la recuperación de «deteriorado» río Duero y su entorno. Las instalaciones de la EDAR se han equipado con sistemas que permiten corregir cualquier impacto ambiental, con tratamientos de desodorización, insonorización de equipos, dotación de amplias zonas verdes y un «cuidado» diseño arquitectónico. Estas instalaciones están abiertas a los ciudadanos para que conozcan el esfuerzo que requiere la depuración del agua residual para su devolusiópn al río en perfectas condiciones.
La Alhóndiga del Pan acogerá el miércoles y el jueves unas jornadas sobre el agua organizadas por al Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, con la colaboración de la empresa Saneamiento Zamora, en las que se abordarán los procesos de adecuación del agua para poder ser tratada en las depuradoras, para su reutilización o devolución al medio natural, desde la consideración del agua como un bien limitado y escaso, indispensable para la vida, fácilmente vulnerable pero susceptible de usos sucesivos. Las jornadas estarán coordinadas por la técnico responsable de la Estación Depuradora de aguas Residuales (EDAR) del Ayuntamiento de Zamora, Nuria Vicente, y se desarrollarán en el Aula de Informática de la Alhóndiga, en horario de 10.00 a 11.30 horas. La inscripción es gratuita hasta completar el aforo de las 20 plazas de que dispone el aula de informática, donde se establecerá un tiempo para poder navegar, a través de la red, por las páginas en las que se aborda el tratamiento y la depuración, así como otros aspectos relacionados con el agua y su importancia para la vida. La depuradora de Zamora se ubica a dos kilómetros de la capital, en el paraje conocido como La Candelada, en la margen derecha del río. Está diseñada para el tratamiento de 29.000 metros cúbicos diarios de agua, equivalente al consumo de una población de 130.000 habitantes. La depuradora tiene dos líneas de actuación: la de tratamiento de agua y la de deshidratación de fangos. Cuenta además con una tercera dedicada al aprovechamiento del biogás. El mayor aporte de la depuradora a la ciudad es colaborar en la recuperación de «deteriorado» río Duero y su entorno. Las instalaciones de la EDAR se han equipado con sistemas que permiten corregir cualquier impacto ambiental, con tratamientos de desodorización, insonorización de equipos, dotación de amplias zonas verdes y un «cuidado» diseño arquitectónico. Estas instalaciones están abiertas a los ciudadanos para que conozcan el esfuerzo que requiere la depuración del agua residual para su devolusiópn al río en perfectas condiciones.
La Alhóndiga del Pan acogerá el miércoles y el jueves unas jornadas sobre el agua organizadas por al Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, con la colaboración de la empresa Saneamiento Zamora, en las que se abordarán los procesos de adecuación del agua para poder ser tratada en las depuradoras, para su reutilización o devolución al medio natural, desde la consideración del agua como un bien limitado y escaso, indispensable para la vida, fácilmente vulnerable pero susceptible de usos sucesivos.
Las jornadas estarán coordinadas por la técnico responsable de la Estación Depuradora de aguas Residuales (EDAR) del Ayuntamiento de Zamora, Nuria Vicente, y se desarrollarán en el Aula de Informática de la Alhóndiga, en horario de 10.00 a 11.30 horas.
La inscripción es gratuita hasta completar el aforo de las 20 plazas de que dispone el aula de informática, donde se establecerá un tiempo para poder navegar, a través de la red, por las páginas en las que se aborda el tratamiento y la depuración, así como otros aspectos relacionados con el agua y su importancia para la vida.
La depuradora de Zamora se ubica a dos kilómetros de la capital, en el paraje conocido como La Candelada, en la margen derecha del río. Está diseñada para el tratamiento de 29.000 metros cúbicos diarios de agua, equivalente al consumo de una población de 130.000 habitantes. La depuradora tiene dos líneas de actuación: la de tratamiento de agua y la de deshidratación de fangos. Cuenta además con una tercera dedicada al aprovechamiento del biogás.
El mayor aporte de la depuradora a la ciudad es colaborar en la recuperación de «deteriorado» río Duero y su entorno. Las instalaciones de la EDAR se han equipado con sistemas que permiten corregir cualquier impacto ambiental, con tratamientos de desodorización, insonorización de equipos, dotación de amplias zonas verdes y un «cuidado» diseño arquitectónico. Estas instalaciones están abiertas a los ciudadanos para que conozcan el esfuerzo que requiere la depuración del agua residual para su devolusiópn al río en perfectas condiciones.