The modernization of the irrigations will reduce to 30% the water consumption

Fri, 13/03/2009

El Norte de Castilla

Se ha constatado que las comunidades de regantes «quieren modernizar». Lo dice Graciliano Palomo, presidente de la Sociedad Estatal SEIASA, encargada de llevar a cabo la modernización de los regadíos tradicionales de Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Actualmente, sólo tienen obras en las dos primeras comunidades, y de ellas, al menos en Castilla y León, tienen trabajo para «entre ocho y diez años en el caso de los nuevos regadíos» y ese mismo tiempo en el caso de la modernización.
El plazo responde un poco a la 'cuenta de la vieja' que hace Palomo tomando como base el ritmo de trabajo de los últimos años. «Estamos finalizando ya dos planes: el que tenía como horizonte el año 2008 y el programa contra la sequía, con los que hemos modernizado 80.000 hectáreas», de las cuales «una gran parte» ya se están regando.
Otras se están terminando como las del Canal de Tordesillas, las de la comunidad de regantes Macías Picavea (Valladolid) o la comunidad de Canal de Riaza. En este sentido, Graciliano Palomo asegura que la provincia que más obras tiene acabadas y en funcionamiento es Salamanca y la de más extensión, León porque es la que más superficie tiene regable. Pero además, se está actuando también en Segovia, Burgos, Soria, y Zamora.

Ahorro

En los últimos años se han invertido 178 millones de euros del Ministerio y otros 335 millones procedentes de la Unión Europea y las comunidades de regantes. Además, la Junta ha sufragado el 20% de los gastos en obras de modernización. Esto en cuanto a presupuestos pero, lo más importante, según Palomo, es que con todos esos proyectos, «se va a ahorrar más de 240 hectómetros cúbicos de agua, es decir, la capacidad del embalse de la Cuerda del Pozo de Soria». Y un dato más, en términos porcentuales: El ahorro equivale al 30% sobre el que se estaba consumiendo, a lo que hay que sumar también ahorro de energía.
A esto hay que añadir, además, la importante innovación que se ha conseguido en los sistemas de riego. Ahora se controlan a través del teléfono móvil con lo que el agricultor consigue reducir a menos de la mitad sus horas de trabajo en las explotaciones, pero además, se permite que una explotación familiar «pueda multiplicarse por dos porque puede dedicar más tiempo a otras cosas».
Los proyectos previstos para los próximos años incluyen, por un lado, la construcción de nuevos regadíos y, por otro, la modernización de los que ya existen, sumando entre ambas 140.000 hectáreas.
Sobre los primeros, hace varias semanas se firmó el convenio para iniciar las obras en Payuelos (donde están funcionando «de forma precaria, con conducciones en tierra») y en La Armuña, donde las obras «se han visto en algún momento complicadas por los estudios de impacto ambiental».

En ocho años

En cuanto a la modernización, se actuará en comunidades de regantes que se encuentran en Palencia, León, Valladolid y Zamora. Los plazos dependerán «de que las comunidades de regantes quieran, y, en segundo lugar, de las disponibilidades presupuestarias» porque, según Graciliano Palomo, las administraciones «han dicho que tendrán prioridad, pero veremos de qué disponemos. Si mantenemos el ritmo de los últimos cuatro años, podrían estar acabadas en ocho años».
En este sentido, apunta además que se está terminando el trámite administrativo para crear el nuevo convenio marco de regadíos que se firmará con la Junta de Castilla y León. En ese documento se establecen las circunstancias en las cuales las comunidades de regantes se pueden acoger a la modernización. Se realizará con telecontrol informatizado; se extremarán los aspectos medioambientales en las actuaciones, se hará especial hincapié en la optimización energética, habida cuenta de los precios, y se dará prioridad a las comunidades que estén parcialmente modernizadas o iniciada la concentración parcelaria.