The European Parliament calls for the creation of a European drought
Fri, 13/03/2009
El pleno de la Eurocámara adoptó hoy una resolución no vinculante en la que los eurodiputados defienden poner en marcha un observatorio europeo de la sequía como un departamento de la Agencia Europea de Medio Ambiente, con sede en Copenhague, dado que la sequía contribuye, junto a los incendios, la desertización, la reducción de la biodiversidad o la salinización, a una presión medioambiental sobre el suelo agrícola cada vez más fuerte que contribuye a su degradación, sobre todo en el sur de Europa.
La resolución, promovida por el Grupo Popular Europeo y aprobada con 327 votos a favor, 268 en contra y 11 abstenciones, propone incorporar a la Política Agrícola Común instrumentos para luchar contra el cambio climático y la degradación del suelo y, desde esta perspectiva, sugiere la creación de un fondo específico para ello.
Los eurodiputados proponen medidas como mejorar los sistemas de riego, promoviendo planes sostenibles de gestión de agua, adaptados a las condiciones hídricas locales, y mejorar los sistemas de almacenamiento de agua creando microembalses para riego gestionados por cooperativas. Asimismo, piden mejorar la lucha contra los incendios y la capacidad de reacción coordinada de la Unión, promover la reforestación de terrenos agrícolas marginales y cultivos mejor adaptados a las especificidades del suelo.
Por ello, abogan por sustituir los cultivos de primavera por los de invierno, que no sólo requieren menos riego sino que también contribuyen a frenar la erosión del suelo. También solicitan a la Comisión Europea que se dé prioridad al barbecho de tierras para contribuir a desacelerar la degradación del suelo y proponen asesorar a los agricultores sobre qué zonas están amenazadas por la sequía, los cultivos a sembrar y cómo reducir su consumo de agua.
Además, piden que se reconozca la posibilidad de vincular la emisión de certificados 'verdes' a la producción de bienes públicos como la captura de C02 o la conservación del suelo o la biodiversidad en prados, pastos y bosques de uso agrícola. También creen necesario fomentar los sistemas de absorción y fijación de carbono mejorando las técnicas de cultivo de secano, incluida la rotación de cultivos, los genotipos adaptados al medio, el control de la evapotranspiración o la fertilización específica.
La Eurocámara finalmente respaldó incluir varias enmiendas a la resolución promovidas por las eurodiputadas populares Esther Herranz y Cristina Gutiérrez Cortines en las que reclaman un mayor apoyo de la Unión a la mejora de la gestión del agua en tierras de uso agrícola, por ejemplo, para "incentivar la introducción de sistemas de riego más eficientes, adaptados a los distintos cultivos, promover la investigación en la materia e impulsar el aprovechamiento de los avances biotecnológicos".
Otra de las enmiendas del PP aprobadas por la Eurocámara lamenta "la falta de visión de los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros cuando decidieron recortar la dotación para la política de Desarrollo Rural". Los fondos destinados a hacer frente a los efectos del cambio climático en el Medio Ambiente son "demasiado limitados", dice.
A juicio de Herranz, la propuesta de la Comisión de transferir 1.250 millones de ayudas directas a los agricultores europeos a la política de Desarrollo Rural implica "desvestir a un santo para vestir a otro". "La Unión Europea debería dotar de más fondos esa política, pero con dinero fresco, pues es cada vez más necesario favorecer una agricultura respetuosa con el medio ambiente que contribuya a la preservación de los suelos y se adapte de la forma menos traumática posible al cambio climático", consideró.
Por su parte, Gutiérrez-Cortines destacó su deseo de que "la Comisión Europea tenga en cuenta esta resolución adoptada por el Parlamento Europeo en la comunicación que tiene previsto presentar próximamente para plantear fórmulas de adaptación de la agricultura al cambio climático".
ELIMINAR SUBVENCIONES A LA DISTRIBUCIÓN DE AGUA
En otra resolución separada, el pleno de la Eurocámara solicitó que se eliminen las subvenciones globales a la distribución del agua por considerar que generan artificialmente precios bajos para un recurso escaso como es el agua y contribuyen a sobreexplotarlo, al no incentivar la buena gestión del agua.
La resolución, aprobada por 550 votos a favor, 37 en contra y 6 abstenciones en vísperas de la celebración, entre 16 y 22 de marzo, del V Foro Mundial del Agua en Estambul, insta a tratar la problemática de la gestión del agua en la agenda de la Conferencia sobre Cambio Climático que tendrá lugar a finales de año en Copenhague. La Eurocámara es partidaria de iniciar unas negociaciones en el seno de la ONU para alcanzar un tratado internacional que reconozca el derecho al agua potable como un derecho universal y fundamental.
Los eurodiputados recuerdan en su resolución que la falta de agua potable y saneamiento provoca ocho millones de muertes cada año en todo el mundo y por ello instan a los Estados miembros a aumentar su contribución al desarrollo pese a la crisis para garantizar el abastecimiento de agua en el mundo.
Más de 1.000 millones de personas no tienen acceso fácil al agua ni a un precio aceptable y cerca de 2.500 millones de personas viven sin ningún sistema para sanear el agua. Asimismo, 2.800 millones de personas viven en lugares con presión hídrica, una cifra que podría aumentar hasta los 3.900 millones de aquí a 2030.
La resolución, promovida por el Grupo Popular Europeo y aprobada con 327 votos a favor, 268 en contra y 11 abstenciones, propone incorporar a la Política Agrícola Común instrumentos para luchar contra el cambio climático y la degradación del suelo y, desde esta perspectiva, sugiere la creación de un fondo específico para ello.
Los eurodiputados proponen medidas como mejorar los sistemas de riego, promoviendo planes sostenibles de gestión de agua, adaptados a las condiciones hídricas locales, y mejorar los sistemas de almacenamiento de agua creando microembalses para riego gestionados por cooperativas. Asimismo, piden mejorar la lucha contra los incendios y la capacidad de reacción coordinada de la Unión, promover la reforestación de terrenos agrícolas marginales y cultivos mejor adaptados a las especificidades del suelo.
Por ello, abogan por sustituir los cultivos de primavera por los de invierno, que no sólo requieren menos riego sino que también contribuyen a frenar la erosión del suelo. También solicitan a la Comisión Europea que se dé prioridad al barbecho de tierras para contribuir a desacelerar la degradación del suelo y proponen asesorar a los agricultores sobre qué zonas están amenazadas por la sequía, los cultivos a sembrar y cómo reducir su consumo de agua.
Además, piden que se reconozca la posibilidad de vincular la emisión de certificados 'verdes' a la producción de bienes públicos como la captura de C02 o la conservación del suelo o la biodiversidad en prados, pastos y bosques de uso agrícola. También creen necesario fomentar los sistemas de absorción y fijación de carbono mejorando las técnicas de cultivo de secano, incluida la rotación de cultivos, los genotipos adaptados al medio, el control de la evapotranspiración o la fertilización específica.
La Eurocámara finalmente respaldó incluir varias enmiendas a la resolución promovidas por las eurodiputadas populares Esther Herranz y Cristina Gutiérrez Cortines en las que reclaman un mayor apoyo de la Unión a la mejora de la gestión del agua en tierras de uso agrícola, por ejemplo, para "incentivar la introducción de sistemas de riego más eficientes, adaptados a los distintos cultivos, promover la investigación en la materia e impulsar el aprovechamiento de los avances biotecnológicos".
Otra de las enmiendas del PP aprobadas por la Eurocámara lamenta "la falta de visión de los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros cuando decidieron recortar la dotación para la política de Desarrollo Rural". Los fondos destinados a hacer frente a los efectos del cambio climático en el Medio Ambiente son "demasiado limitados", dice.
A juicio de Herranz, la propuesta de la Comisión de transferir 1.250 millones de ayudas directas a los agricultores europeos a la política de Desarrollo Rural implica "desvestir a un santo para vestir a otro". "La Unión Europea debería dotar de más fondos esa política, pero con dinero fresco, pues es cada vez más necesario favorecer una agricultura respetuosa con el medio ambiente que contribuya a la preservación de los suelos y se adapte de la forma menos traumática posible al cambio climático", consideró.
Por su parte, Gutiérrez-Cortines destacó su deseo de que "la Comisión Europea tenga en cuenta esta resolución adoptada por el Parlamento Europeo en la comunicación que tiene previsto presentar próximamente para plantear fórmulas de adaptación de la agricultura al cambio climático".
ELIMINAR SUBVENCIONES A LA DISTRIBUCIÓN DE AGUA
En otra resolución separada, el pleno de la Eurocámara solicitó que se eliminen las subvenciones globales a la distribución del agua por considerar que generan artificialmente precios bajos para un recurso escaso como es el agua y contribuyen a sobreexplotarlo, al no incentivar la buena gestión del agua.
La resolución, aprobada por 550 votos a favor, 37 en contra y 6 abstenciones en vísperas de la celebración, entre 16 y 22 de marzo, del V Foro Mundial del Agua en Estambul, insta a tratar la problemática de la gestión del agua en la agenda de la Conferencia sobre Cambio Climático que tendrá lugar a finales de año en Copenhague. La Eurocámara es partidaria de iniciar unas negociaciones en el seno de la ONU para alcanzar un tratado internacional que reconozca el derecho al agua potable como un derecho universal y fundamental.
Los eurodiputados recuerdan en su resolución que la falta de agua potable y saneamiento provoca ocho millones de muertes cada año en todo el mundo y por ello instan a los Estados miembros a aumentar su contribución al desarrollo pese a la crisis para garantizar el abastecimiento de agua en el mundo.
Más de 1.000 millones de personas no tienen acceso fácil al agua ni a un precio aceptable y cerca de 2.500 millones de personas viven sin ningún sistema para sanear el agua. Asimismo, 2.800 millones de personas viven en lugares con presión hídrica, una cifra que podría aumentar hasta los 3.900 millones de aquí a 2030.