Fishermen fear the death of fishes because the acidity of Eume
Thu, 12/03/2009
Los pescadores temen la muerte de más reos por la acidez del Eume Sogarisa defiende que las mediciones realizadas arrojan valores normales
Pasan los meses y el río Eume no se acaba de recuperar de la contaminación que aumentó la acidez de sus aguas y que el pasado año acabó con la vida de decenas de reos en su cauce. A pesar de la intervención contratada por la Xunta a la empresa Sogarisa, los niveles de pH siguen siendo inferiores a lo deseable, según denunció el presidente de la Asociación de Pescadores Caaveiro, Adriano Paz. Las últimas mediciones realizadas por miembros del colectivo en el pantano de A Capela y el coto de Ombre, dicen que el índice está en 5,3 puntos, siete décimas por debajo del nivel de acidez que consideran necesario para garantizar la supervivencia de los peces. El problema es que los reos comienzan a remontar el curso del río el próximo mes, antes de que el 1 de mayo se abra la veda, y el colectivo cree que con esta situación «en 2009 volverán a morir los reos de subida». La acidez llega al río a través de los vertidos provenientes de las escorrentías de las obras de la autovía AG-64 en As Pontes, especialmente, a través del afluente Chamoselo, un río muerto por su alto contenido en piritas que muestra en pleno centro de la villa un alarmante tono rojizo. Las obras de la infraestructura finalizaron y la Consellería de Política Territorial, Obras Pública e Transportes adjudicó a Sogarisa la neutralización de los niveles de pH, tras el éxito demostrado con la actuación realizada en el pantano después del desastre ecológico del pasado año. Desde el mes de diciembre, se ha aplicado un tratamiento con hidróxido de calcio en tres zonas: la cuenca de las aguas procedentes de los excedentes de desmonte de las obras de la autovía, la confluencia del río Chamoselo con el Rego do Lavadoiro y la cuenca de las aguas que llegan de las trincheras a ambos lados de la autovía. Este mismo mes se empezará a aplicar el mismo control en el polígono de Os Airíos. Sogarisa defiende su labor. Fuentes de la empresa contrapusieron ayer sus propios datos a los de los pescadores. Las últimas mediciones realizadas río abajo de las zonas de tratamiento dan un pH de entre 5,8 y 6,4 puntos, unos valores que consideran «normales» para este río. Sin embargo, su acción no quedará completada hasta que se sellen los taludes de la autovía, una labor prevista en una segunda fase que Política Territorial aún no ha contratado. Hasta entonces, el control del pH se mantendrá de forma artificial con el aporte químico. Mientras tanto, los pescadores temen que el cambio de Gobierno autonómico suponga un abandono del seguimiento del problema. «El Eume no puede esperar un mes», sentenció Paz.
Pasan los meses y el río Eume no se acaba de recuperar de la contaminación que aumentó la acidez de sus aguas y que el pasado año acabó con la vida de decenas de reos en su cauce. A pesar de la intervención contratada por la Xunta a la empresa Sogarisa, los niveles de pH siguen siendo inferiores a lo deseable, según denunció el presidente de la Asociación de Pescadores Caaveiro, Adriano Paz. Las últimas mediciones realizadas por miembros del colectivo en el pantano de A Capela y el coto de Ombre, dicen que el índice está en 5,3 puntos, siete décimas por debajo del nivel de acidez que consideran necesario para garantizar la supervivencia de los peces. El problema es que los reos comienzan a remontar el curso del río el próximo mes, antes de que el 1 de mayo se abra la veda, y el colectivo cree que con esta situación «en 2009 volverán a morir los reos de subida». La acidez llega al río a través de los vertidos provenientes de las escorrentías de las obras de la autovía AG-64 en As Pontes, especialmente, a través del afluente Chamoselo, un río muerto por su alto contenido en piritas que muestra en pleno centro de la villa un alarmante tono rojizo. Las obras de la infraestructura finalizaron y la Consellería de Política Territorial, Obras Pública e Transportes adjudicó a Sogarisa la neutralización de los niveles de pH, tras el éxito demostrado con la actuación realizada en el pantano después del desastre ecológico del pasado año. Desde el mes de diciembre, se ha aplicado un tratamiento con hidróxido de calcio en tres zonas: la cuenca de las aguas procedentes de los excedentes de desmonte de las obras de la autovía, la confluencia del río Chamoselo con el Rego do Lavadoiro y la cuenca de las aguas que llegan de las trincheras a ambos lados de la autovía. Este mismo mes se empezará a aplicar el mismo control en el polígono de Os Airíos. Sogarisa defiende su labor. Fuentes de la empresa contrapusieron ayer sus propios datos a los de los pescadores. Las últimas mediciones realizadas río abajo de las zonas de tratamiento dan un pH de entre 5,8 y 6,4 puntos, unos valores que consideran «normales» para este río. Sin embargo, su acción no quedará completada hasta que se sellen los taludes de la autovía, una labor prevista en una segunda fase que Política Territorial aún no ha contratado. Hasta entonces, el control del pH se mantendrá de forma artificial con el aporte químico. Mientras tanto, los pescadores temen que el cambio de Gobierno autonómico suponga un abandono del seguimiento del problema. «El Eume no puede esperar un mes», sentenció Paz.