La Dirección General de Medio Ambiente ha prohibido cautelarmente la práctica de todo tipo de pesca en el pantano de Foix debido a la existencia de un alga tóxica que podría representar un peligro para la salud de las personas, ha informado la Generalitat.

El pasado mes de octubre, y durante unas jornadas de investigadores del Parc del Foix, un estudio del departamento de ecología de la Universidad de Barcelona realizado por los biólogos Gonzalo González y Joan Armengol alertaba de la existencia de un alga que podía generar una toxina peligrosa.

El estudio era un encargo de la Agencia Catalana del Agua y ahora ésta ha pedido a la Generalitat que hasta que los resultados de las analíticas realizadas indiquen que ya no hay riesgo para las personas, no se practique ningún tipo de pesca en el embalse de Foix, una prohibición que afectará a toda la temporada de pesca durante este año.

El presidente de la Federación Catalana de Pesca, Albert Vidal, ha expresado su malestar por esta medida asegurando que "no es justo que prohíban la pesca a la gente censada y controlada con un carné".

En la zona actualmente solo se permitía la pesca deportiva (capturar el pez y luego devolverlo al agua), aunque últimamente se denunciaba una fuerte implantación de la pesca furtiva con el objetivo de comercializar el pescado, sobretodo por parte de personas de origen rumano y asiático.

El agua del pantano de Foix, que sólo se utiliza para regar la huerta durante el verano, proviene de la depuradora de Vilafranca del Penedès y su calidad no es apta para el consumo de boca.

En los últimos tiempos ya estaba prohibido bañarse y ahora los guardas forestales del Parc de Foix son los que informan de la prohibición a todos aquellos que intentan pescar, mientras que los agentes rurales vigilarán el cumplimiento de esta normativa.
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