El Ayuntamiento de Valencia, a través de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua, realizó a lo largo de febrero un total de 900 actuaciones en las redes de agua de la ciudad, según informaron hoy en un comunicado fuentes municipales, que indicaron que esto ha supuesto un incremento de más de un 25 por ciento en el número de intervenciones respecto al mes anterior.

La concejala del Ciclo Integral del Agua, Maria Àngels Ramón-Llin, explicó que estos trabajos se han realizado tanto en la red de alta presión, que es la encargada del abastecimiento de agua potable, como en la de baja, que es la que está principalmente dedicada al riego de parques y jardines.

Ramón-Llin señaló que, en concreto, se han hecho 900 actuaciones destinadas "al mantenimiento y conservación de los elementos que conforman dichas redes". Igualmente, destacó que se han llevado a cabo "en prácticamente todos los distritos de Valencia".

La red de alta presión de la ciudad está formada por tuberías, ramales y válvulas. Concretamente, en las tuberías se efectuaron 62 actuaciones, 173 sobre los ramales y 47 en las válvulas. Asimismo, se llevaron a cabo 617 actuaciones de cierres y aperturas de ramales para atender a los abonados en los trabajos de reparación y mejora de sus instalaciones interiores, comentaron las mismas fuentes.

La concejala manifestó que desde su departamento se trabaja "de forma continuada en la conservación y mejora de las redes de agua, para que tanto en el abastecimiento de agua potable como en el riego de parques y jardines no se produzca ningún contratiempo que afecte a la ciudadanía". Aseguró que éste es "un trabajo que nuestros técnicos realizan habitualmente y que garantiza el perfecto funcionamiento de la red de alta y baja presión".

Por otro lado, los operarios del Ciclo Integral del Agua efectúan diversas operaciones de asistencia a los vecinos en casos en los que tengan que realizar alguna reparación en sus instalaciones. "Ellos nos avisan y nosotros cerramos y abrimos los ramales con el fin de asegurar que todo se haga correctamente, sin causar ningún desperfecto que pueda afectar al resto del vecindario", señaló Ramón-Llin.

La responsable municipal se refirió, por otro lado, a las actuaciones destinadas a detectar posibles deficiencias, en el caso de que las haya, en las redes de baja y alta presión. Así, sostuvo que "durante este periodo se ha procedido a revisar la red mediante los prelocalizadores, un sistema que por medio de ultrasonidos detecta posibles fugas o deficiencias en la red".

Agregó que esto se completa "con otro moderno sistema denominado correlator, que ayuda a localizar, con un porcentaje mínimo de error, el lugar exacto de la avería". La edil resaltó que así "se minimiza el impacto y la incomodidad de las obras a los vecinos de esas calles".