El Ejecutivo foral tiene previsto realizar un estudio topográfico desde Valdega hasta Estella para analizar la inundabilidad del río Ega. Tras esta investigación, que como explicaron ayer en el departamento de Medio Ambiente está prevista a largo plazo, se tomarán medidas concretas para evitar los desbordamientos que periódicamente se producen en esa zona. La última riada del Ega tuvo lugar a finales de enero y provocó inundaciones desde Murieta hasta Abaigar. A aquella situación se sumaron entonces los fuertes vientos que derribaron unos 500 chopos en este valle.



Este estudio se realizará mediante vuelos con avionetas, y permitirá realizar un estudio completo geomorfológico, hidrológico, hidráulico y de vegetación. También se analizarán los usos actuales del río y se plantearán escenarios de futuro a partir del análisis de diferentes medidas consensuadas entre los distintos usuarios.



Este mismo año se van a realizar una serie de actuaciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro y aunque todavía los técnicos no han determinado en qué se van a concretar, desde la CHE ya han señalado que se trabajará en la limpieza de los márgenes del río, en la recuperación de desagües y en la restitución y protección de los márgenes. La Confederación se encuentra a la espera de determinar las actuaciones para destinar una partida concreta a esta zona. Este dinero saldrá bien del presupuesto único de la Confederación o de las partidas del Ministerio para fomentar el empleo.



Las actuaciones que llevará a cabo la CHE completarán a las que durante el año pasado desarrolló el Gobierno de Navarra a través del departamento de Medio Ambiente y en las que se limpiaron los márgenes del Ega a su paso por Acedo, con un presupuesto de 16.878 euros; la limpieza del río en el término municipal de Ancín (11.798 euros) y la eliminación de varios tapones en el cauce de este río con 18.235 euros.



Se hará un análisis geomorfológico, hidrológico, hidráulico y de vegetación, así como de los usos del río