The lack of rainfall can resume normal activities in the fields of Navarre

Wed, 25/02/2009

Europa Press

La ausencia de precipitaciones significativas durante la última semana ha facilitado a los agricultores navarros recuperar las actividades propias de estas fechas del año, según recoge el informe semanal sobre la situación del campo (correspondiente al período entre el 13 y el 20 de febrero), que elabora el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

La semana estuvo marcada, además, por el predominio de días despejados y temperaturas acordes con la época, registrándose suaves heladas nocturnas y alcanzando máximas de en torno a los 10-13 grados. Esta situación ha mejorado el tempero de los campos, lo que ha permitido la entrada en las parcelas para proceder a la siembra, recolección, abonado, tratamiento y poda, según los cultivos y las zonas.

En la Navarra Media, el sur de Tierra Estella y la Ribera se han retomado las labores en los secanos cerealistas y se ha comenzado a aplicar la primera y única cobertera de abonados nitrogenados que se suele realizar en estas zonas, así como los herbicidas foliares que se emplean para contrarrestar la presencia de malas hierbas.

En las cotas más septentrionales -Pirineos, zona noroccidental, Cuenca de Pamplona, norte de Tierra Estella y zonas más húmedas de la Navarra Media-, la actividad en el campo todavía está condicionada por la presencia de suelos pesados, si bien, gracias a la mejoría del tiempo, se está procediendo a la primera cobertera de abonados nitrogenados en aquellas parcelas donde no se pudo aplicar con anterioridad.

Sin embargo las continuas precipitaciones caídas en las semanas anteriores en el norte siguen condicionando muchas siembras de Raygrass Westerwold. Según recoge el informe, se puede llegar "a la pérdida masiva de planta, que hace pensar en una posible resiembra". En estas zonas se está aprovechando la tregua de precipitaciones para la extracción y aplicación de purines y estiércol en el campo.

CULTIVOS DE REGADÍO



La favorable meteorología también ha propiciado un incremento de la actividad en los cultivos de regadío. Los problemas de enfermedades como la Botrytis, que durante parte de la campaña habían afectado a las crucíferas y, especialmente al bróculi, han remitido y las cabezas que se cortan presentan un aspecto sano.



En la Ribera Baja prácticamente ha finalizado la recolección del maíz y se está procediendo a labrar los campos para la implantación de los nuevos cultivos de primavera-verano. Además, la recogida se está trasladando hacia el norte y, según indica el informe, la semana pasada se observaba gran actividad en la Zona Media y algo en los regadíos de Valdizarbe.

También recoge que se está apreciando una nueva redistribución de la superficie destinada a diferentes cultivos de esta época. Entre otros, se aprecia un incremento en la extensión de tomate, que podría alcanzar las 2.000 hectáreas, así como de las crucíferas (bróculi y coliflor) y guisantes de verdeo, en detrimento del maíz.

Por otro lado, el tiempo estable también ha favorecido el oreo de la tierra y la actividad en las labores preparatorias de cara a la nueva campaña del espárrago. Además, se han iniciado las labores de preparación y segundas siembras de cebollas en la Ribera y de los guisantes para la congelación. Las habas, asimismo, presentan un aspecto y desarrollo prometedor, con inicios de floración en las más adelantadas. Se están aplicando los tratamientos insecticidas correspondientes en estas plantaciones, añadió el informe.