Indigenous people suffer from drought in Paraguay

Sat, 21/02/2009

El Periódico de Aragón

Intermón Oxfam ha iniciado su respuesta de emergencia humanitaria para paliar las necesidades de 2.000 familias indígenas, unas 10.000 personas, afectadas por la sequía, un fenómeno natural recurrente, que desde agosto del 2008 se está dando nuevamente en la región paraguaya de El Chaco.
"La sequía se ha ido agudizando desde septiembre. Las comunidades indígenas
necesitan el agua de lluvia para su consumo y regar sus cultivos. Además, se está transformando el entorno donde ellos habitan. Sin lluvia no se forman lagos en los que beben los animales que los indígenas cazan para alimentarse. Así que sin ese sustento, se ven obligados a abandonar sus tierras en busca de otras donde habiten estas especies", explica la Directora de País en Paraguay de Intermón Oxfam, Estela Sosa.
El trabajo de la organización consistirá, por un lado, en mejorar la calidad de los sistemas de recolección y almacenamiento de agua que ya poseen las comunidades locales y, por otro, en la distribución de unos nuevos para las familias que carezcan de ellos. El objetivo es que estos poblados puedan conservar agua en tiempos de sequía.
"Identificaremos las necesidades de las comunidades caso por caso. Nos aseguraremos de que tengan un sistema sostenible de captación de agua y, para ello, nos encargaremos de reparar o de proporcionar tanques de almacenamiento en buenas condiciones, así como de mejorar los sistemas de distribución", añade Sosa.
Los trabajadores de Intermón Oxfam colaboran con los líderes de las comunidades locales en la identificación de sistemas alternativos de recolección de agua, para trabajar codo con codo con la población beneficiaria. "El objetivo es que estén presentes durante el montaje de los sistemas, que sepan como se utilizan y que se apropien de ellos en el futuro. Con unos sistemas adecuados durante la época de lluvias, es posible almacenar agua suficiente para el tiempo de sequía", dice Sosa.
Por último, Intermón Oxfam impartirá talleres de promoción de buenas prácticas e higiene. "Los indígenas tienen una relación muy especial con la tierra, se sienten unidos a ella. Por eso nos piden que cavemos grandes extensiones para que se formen lagunas en las que recoger el agua de lluvia. Pero, además de caro, es una fuente de infecciones terrible: el agua permanece en contacto con la tierra y los animales beben en la laguna. Construiríamos pozos, sí; pero en la zona donde actuamos, el agua del subsuelo es salobre", concluye la responsable de la organización.