The intense rainfall last week in the north affected crops riverbanks

Wed, 18/02/2009

Europa Press

Las intensas precipitaciones que se registraron la pasada semana en el norte de la Comunidad Foral provocaron inundaciones y arrastres en las riberas de los ríos de la vertiente cantábrica y la zona media, según recoge el informe semanal sobre la situación del campo (correspondiente a la semana del 6 al 13 de febrero) que elabora el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

La crecida de los ríos estuvo motivada, principalmente, por la copiosa nevada registrada el día 7, cuando se acumularon importantes espesores en cotas altas, y las posteriores precipitaciones de lluvia, especialmente intensas el día 11, que unido al aumento de las temperaturas provocaron el deshielo de gran parte de la nieve acumulada.

Los datos de los observatorios meteorológicos indican que entre los días 6 y 12 de febrero se superaron los 200 litros por metro cuadrado en gran parte de la zona norte. En concreto, se recogieron 277 l/m2 en Artikutza (Goizueta), 235 l/m2 en Amaiur (Baztan), 214 l/m2 en Erro, 204 l/m2 en Alli (Larraun) y 203 l/m2 en Abaurrea Alta.

Estas cifras contrastan con las registradas en la Ribera, donde las precipitaciones no superaron los 10 l/m2 (10 l/m2 en Falces, 8 l/m2 en Caparroso, 2 l/m2 en Cabanilla y 1 l/m2 en Fitero) e, incluso, fueron nulas.

Como consecuencia, en la Cuenca de Pamplona, los Pirineos y las zonas frescas de la Navarra Media y Tierra Estella, continúa la inactividad en los secanos cerealistas, ante la imposibilidad de entrar en el campo a realizar las labores propias de la época, tales como el abonado y la aplicación de herbicidas.

Mientras tanto, en la Navarra Media, el sur de Tierra Estella y la Ribera, los secanos cerealistas presentan un buen aspecto en general, con buena nascencia e implantación en el campo, si bien la falta de nitrógeno comienza a reflejarse por el tono amarillento que van cogiendo muchas parcelas. Asimismo, la tregua de lluvias en el sur de la Comunidad Foral ha propiciado un incremento en la actividad agrícola sobre los cultivos de regadío.

El informe del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente recoge que en la zona bardenera de Landazuría, donde todavía se mantiene en pie un buen número de parcelas de maíz, se ha notado un incremento de máquinas cosechadoras. Sin embargo, la tardanza en la recolección de este cultivo está provocando retrasos en la siembra, entre otros, de bróculi de primavera-verano en varias fincas de la Comarca VI, así como de patata de media estación en la zona de Azagra, Cárcar, Andosilla y Lodosa.

Por otro lado, el informe semanal destaca que las temperaturas de la semana pasada han sido acordes con la época y que el ascenso de estos últimos días, unido a la abundante humedad en los suelos, puede provocar que cultivos como las crucíferas vean acelerado su desarrollo con la consiguiente inducción a la floración sin haber alcanzado el desarrollo y tamaño apropiado para el corte.

Asimismo, se continúa con las labores de poda en los cultivos arbóreos y se está reactivando el desarrollo vegetativo en las plantaciones de alcachofa, después del parón sufrido como consecuencia de las heladas de principios de invierno, que interrumpieron la actividad de las plantas. Sin embargo, la afección no fue tan severa como se pensaba y la respuesta de la planta está siendo satisfactoria.