La segunda crecida del Ebro en lo que va de año, superior a la registrada en enero, anega ya cientos de hectáreas de los pueblos de la Ribera Alta zaragozana, especialmente en Novillas y Gallur, donde se temía incluso por la posible entrada de agua en el primero de ambos cascos urbanos.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) alertó ayer del nuevo aumento de caudales debido a las lluvias en País Vasco y Navarra en lo que califica como una nueva avenida "ordinaria", y precisó que llegará a Zaragoza a lo largo de la tarde de mañana con entre 1.500 y 1.800 m3/seg, es decir, superaría los 1.469 m3/seg alcanzados el mes pasado. La crecida podría ser más importante que la de junio de 2008, previa a la Expo, que inundó parte del frente fluvial con 1.575 m3/seg.
Temen por sus viviendas
Al cierre de esta edición, el alcalde de Novillas, José Ayesa, afirmó que el caudal del río podría alcanzar de madrugada los 6,7 metros, con lo que peligraría alguna vivienda del pueblo. En el caso de Gallur, su primer edil, Antonio Liz, se mostró preocupado por posibles filtraciones y en Pradilla, localidad castigada en otras ocasiones por las crecidas, también mostraron su temor a la fuerza del río.

La previsión

Novillas. La crecida, de madrugada
La primera localidad zaragozana en el curso del Ebro temía por una inundación de buena parte de su huerta.
Gallury Pradilla. Hoy
El río alcanzará su máximo caudal esta noche, con más de 1.500 m3/seg, con lo que inundará campos y la zona más cercana al río.
Zaragoza. Mañana
La crecida llegará a Zaragoza a última hora de mañana, con 1.600 ó 1.700 m3/seg