Miles de regantes murcianos, almerienses y alicantinos se manifestaron ayer en la Gran vía de Murcia en defensa del trasvase Tajo-Segura y contra la aprobación del nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha que puede contemplar en su articulado la fecha de caducidad de esta infraestructura de riego, que abastece a 36 municipios de la provincia de Alicante.
En esta movilización de carácter popular organizada y convocada por el Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura participaron los líderes de las principales fuerzas políticas murcianas (PP, PSOE) y miembros del ejecutivo regional, concejales de IU de municipios como Lorca, la alcaldesa de Orihuela (Mónica LorentePP-), el alcalde y senador popular, Jesús Caicedo, de la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora, los regantes de Murcia, Orihuela, Elche y Almería, así como representantes de los empresarios y sindicatos, y multitud de alcaldes. Todos ellos hicieron un llamamiento a los partidos políticos con mayor representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados donde se halla en estudio el proyecto de Estatuto de Castilla La Mancha.
Para el presidente del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura y anfitrión de la protesta, Francisco del Amor, la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, así como el nuevo plan de cuenca del Tajo, pueden suponer el fin del trasvase del que riegan y beben las comunidades del Levante.
El presidente de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, no pudo participar en la manifestación al coincidirle con un viaje a Berlín donde se conmemoraba el Día de Murcia en Fruit Logistica 2009, una de las ferias agrícolas más importantes del mundo. El presidente murciano destacó que «desde Berlín no sólo se defiende el trasvase Tajo-Segura sino también el empleo que a través de esta fuente se genera». También aseguró que «cada contrato que se efectúa y cada acuerdo que se consigue en Berlín tiene una importante traducción en puestos de trabajo para la Región».
Pedro Saura, secretario general de los socialistas murcianos, sí cogió la pancarta de 14 metros de la manifestación y destacó que el éxito de convocatoria es un mensaje de unidad de la sociedad murciana hacia el resto del país, hacia la sociedad y hacia las fuerzas políticas castellano-manchegas.
Los que beben del trasvase
La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, acudió en representación de todos los alicantinos y en apoyo de todas las demandas de los regantes del Tajo-Segura y «de los ciudadanos que beben y riegan sus tierras del trasvase». Según la alcaldesa, asistía a la manifestación en nombre de los regantes de Orihuela (que representan a 16.000 familias de agricultores) y 36 municipios que sobreviven gracias al trasvase.
Lorente anunció que el próximo miércoles tendrá lugar la reprobación de las Cortes Valencianas hacia la vicepresidenta del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega, por ser ella, de su puño y letra, quien derogó el trasvase del Ebro, y por las negociaciones con Barreda (presidente castellano-manchego) que pueden poner en riesgo el trasvase, unido a la reserva estratégica de 600 hectómetros cúbicos pactada.
«Ello puede suponer una muerte súbita y encubierta para el trasvase.Porque, hay que tener en cuenta que frente a los problemas hídricos, tan sólo queda el fracasado programa Agua que únicamente aporta los recursos más caros de Europa». El secretario nacional de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Hugo Morán, manifestó desde Madrid su respeto frente a la protesta y señaló que el Gobierno central asegurará el suministro de agua a todos los territorios.