Valcárcel defends the transfers of the rivers like weapon against the climatic change

Fri, 06/02/2009

La Verdad

Lucha contra la desertización, sostenimiento del sector agroalimentario, garantía de abastecimiento urbano y generación de empleo. Éstos habían sido hasta ahora los argumentos para la defensa de los trasvases, tanto del Tajo como del Ebro. El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, incorporó otro ayer: la lucha contra el cambio climático a través del regadío que, según los datos del Ejecutivo regional, absorbe hasta cinco veces más dióxido de carbono que la cubierta forestal. Con ello pretende atajar las críticas a los trasvases que se vierten desde el ámbito ecologista.
Valcárcel, que estaba ayer en Berlín visitando el pabellón de Murcia de la feria Fruit Logística, aprovechó su expresión de apoyo a la manifestación a favor del Acueducto Tajo-Segura para anunciar un programa de su gobierno para la defensa de la agricultura murciana como sumidero de gases de efecto invernadero, llamado lessCO2, que se convertirá a corto plazo en una certificación ambiental, pionera en Europa.
Dicho programa hace hincapié en que, a diferencia del resto de sectores, el agrícola es el único que, según resaltó Valcárcel, «realmente elimina dióxido de carbono de la atmósfera». Así, según los estudios de la Dirección General del Medio Natural de la Comunidad, si se dispusiera de agua trasvasada para plantar una hectárea de frutales, el efecto sería el mismo que si se reforestara con cinco hectáreas de bosque. Y si se tuvieran caudales para plantar una hectárea de lechugas, el resultado sería idéntico que el de una superficie equivalente a la de un pinar, solo que con efectos inmediatos, mientras que para un pinar se requeriría una década de crecimiento para obtener la misma consecuencia beneficiosa.
Según resume la Consejería de Agricultura, Murcia necesita recibir agua de trasvases para generar riqueza, empleo y oxígeno. Para ello, un dato significativo de la Dirección General del Medio Natural: a día de hoy, y pese a la sequía, los cultivos eliminan el 50% de todo el dióxido de carbono que se genera en la Región, incluidos los hogares.
Valcárcel recordó que la agricultura murciana ya ha sido elogiada por organizaciones como Greenpeace por sus avances en el control biológico de plagas para sustituir productos fitosanitarios. «El campo murciano ha demostrado que es sostenible y, ahora, que también contribuye a reducir los niveles de CO2. Y para que siga ejerciendo ese efecto beneficioso necesita tener garantizada el agua».
El Gobierno regional argumenta también que las emisiones de CO2 de los trasvases, basadas en el bombeo de agua a cotas altas, son compensadas posteriormente con la energía que se ahorra en el flujo y distribución de caudales por gravedad. Por contra, la desalación genera constantemente dióxido de carbono, ya que precisa de un suministro constante de energía para bombear aguas a través de filtros.
Apoyo a la manifestación
El presidente murciano, quien estuvo acompañado por los consejeros de Agricultura, Economía y Empresa, además de 300 representantes de cooperativas y empresas hortofrutícolas, destacó que «desde Berlín no sólo defendemos el Trasvase Tajo-Segura, sino también el empleo que, a través de esta fuente, se genera».
Valcárcel lamentó que «la tan importante labor» que se está desarrollando en la feria Fruit Logistica (ayer ya se cerraron docenas de contratos de venta a cadenas comerciales europeas y hoy se espera un resultado similar) «nos haya impedido estar en la concentración a favor del mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura, pero es importante apoyar desde aquí a los agricultores».