Los arroceros sevillanos cuantificaron en 128 millones de euros las pérdidas por falta de agua en las tres últimas campañas, junto a la elevada salinidad del agua del riego, que ha hecho que "sólo se pueda sembrar el 50 por ciento de su superficie".

En un comunicado, Asaja-Sevilla indicó que la escasez de agua y su baja calidad constituyen el primer problema del sector arrocero, por lo que la modernización de su sistema de riego es una "absoluta prioridad", tal como manifestaron los ponentes que intervinieron hoy en Isla Mayor, ante medio millar de agricultores, en la jornada arrocera organizada por Asaja-Sevilla y la Federación de Arroceros de Sevilla (FAS), con el patrocinio de la Fundación Caja Rural del Sur.

La inauguración de la jornada estuvo a cargo de los presidentes de Asaja-Sevilla y de la Federación de Arroceros, Ricardo Serra y Julián Borja, respectivamente, y del alcalde de Isla Mayor, Ángel García, y actúo como moderador el secretario general de Asaja-Sevilla, Miguel Afán de Ribera.

Borja destacó las pérdidas de producción que ha sufrido este sector por la falta de agua, que sólo en las tres últimas campañas han sido de 108 millones de euros, a los que hay que sumar los casi 20 millones que se han perdido en ayudas de la Unión Europea, cifra que se eleva a los 449 millones de euros de pérdidas si tomamos como referencia los últimos 25 años, en los que casi uno de cada tres no se ha podido regar con normalidad.

En este sentido, Borja culpó de esta situación a los políticos, que "se han liado a dar concesiones de agua a cultivos de secano de la cabecera de la cuenca sin contar con la dotación suficiente y al final el pagano de este despropósito ha sido el arroz".

Para el presidente de los arroceros es prioritario acometer "con la mayor urgencia" el plan de modernización del cultivo que conlleva también la modernización de su sistema de regadíos "que no puede continuar dependiendo de la toma directa de agua del Guadalquivir, un río que en su tramo final está enfermo".

Ante la presión de la Federación de Arroceros, según indicó, en estos momentos están en marcha dos proyectos "cruciales" para el futuro del sector: el plan estratégico del sector arrocero y el proyecto de modernización del regadío del sector arrocero, que está "aún en fase de redacción y que debe comenzar a ejecutarse cuanto antes".

El responsable del proyecto de modernización de los regadíos del sector arrocero que gestiona la empresa Ayesa, Luis Castillo, destacó el importante ahorro de agua y la mejora en la calidad del recurso que llegará a las parcelas de los arroceros una vez que concluyan las obras, cuyo coste global se estima en 145 millones de euros, y cuya primera fase, la toma de agua desde la Punta del Verde, podría estar concluida en 18 meses una vez que tenga todas las licencias aprobadas.

Por su parte, el representante de la Agencia Andaluza del Agua, Agustín Pastor, manifestó el compromiso pleno de la Agencia con el sector arrocero, y advirtió de que tal vez este sea "el último tren para lograr la modernización de los riegos del sector arrocero, puesto que en estos momentos la financiación de los fondos Feder permite acometer este tipo de obras que será mucho más complicado desarrollar después del 2013".

AYUDAS ACOPLADAS

La falta de agua ha provocado también, según destacó, que en las tres últimas campañas los arroceros hayan perdido "las ayudas acopladas al cultivo correspondientes al 50 por ciento de la superficie que no han podido sembrar, ayudas que no se hubieran perdido si el anterior Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hubiera optado por desacoplar todas las ayudas en 2006, tal como le permitía la legislación europea y como hicieron otros países".

Tal como expuso el técnico de Asaja-Sevilla, Emilio Gutiérrez, el mantenimiento de las ayudas parcialmente acopladas ha provocado la pérdida de 6,5 millones de euros en cada una de las tres últimas campañas, por lo que Asaja-Sevilla y la Federación de Arroceros volvieron a pedir "el desacoplamiento pleno" para este cultivo la pasada campaña, "una petición que se encontró con el rechazo frontal de UPA, organización que prefirió defender a los arroceros extremeños, que son quienes se benefician de la reducción de siembras de arroz en Andalucía".

Tras la aprobación del 'Chequeo Médico' de la Política Agraria Común (PAC) la Comisión Europea plantea avanzar en el desacoplamiento de prácticamente todas las ayudas, y ofrece a los Estados miembros la alternativa de desacoplarlas ya desde el ejercicio de 2010, sin embargo, "el Ministerio de Medio Ambiente, Medio rural y Medio Marino (MARM) rechaza adelantar el desacoplamiento, por lo que si en las dos próximas campañas no se siembra toda la superficie, los arroceros andaluces volverán a perder una parte de la ayuda acoplada".

Sobre este asunto, el director general de Planificación y Análisis de Mercados de la Consejería de Agricultura y Pesca, Rafael Martín, reiteró la firme decisión de la Consejería andaluza de Agricultura de solicitar el desacoplamiento de las ayudas al arroz para el ejercicio de 2010 tomando como referencia el ejercicio de 2005, "el único de los cuatro últimos en el que los arroceros andaluces han podido sembrar toda su superficie".

Asimismo, Martín adelantó que en las próximas semanas se iba a reunir mesa de seguimiento del Plan Estratégico del Arroz para dar un impulso definitivo a este plan que permitirá mejorar las infraestructuras, la sostenibilidad general del cultivo y los procesos de transformación y comercialización del arroz.

Asimismo anunció que la Consejería estaba trabajando en un plan para facilitar la financiación y la liquidez de los arroceros que tienen problemas para abordar la campaña de siembras de 2009 por las pérdidas sufridas en el ejercicio de 2008 a causa de la elevada salinidad del agua de riego.

Por último, el director gerente de la Federación de Arroceros, Manuel Cano, expuso la situación de los mercados internacionales de arroz, un nuevo servicio que ofrece la Federación de Arroceros de Sevilla a todas las cooperativas y que les permite conocer semanalmente la situación real de los mercados mundiales y defender así sus producciones frente a la industria.