El Gobierno de Navarra mantiene activado el nivel de preemergencias de inundaciones, si bien el riesgo se desbordamientos se ha trasladado hoy al cauce del río Ebro, que está recibiendo el aporte de sus afluentes.

Según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Ebro, a las 12.00 horas de hoy, el río Ebro a su paso por Castejón alcanzaba los 6,33 metros y su caudal era de 1.508,93 metros cúbicos por segundo. Está previsto que la punta máxima de la crecida llegue a partir de media tarde a este lugar, pero que ésta no supere los 1.800-2.000 metros cúbicos por segundo. De ahí que no se esperen inundaciones extraordinarias.

De cualquier manera, el Gobierno de Navarra sigue pendiente de la evolución de las cabeceras de los ríos por si el deshielo o la lluvia provocan un repunte de los niveles de sus caudales. Además, el Ejecutivo Foral, a través de la Agencia Navarra de Emergencias, ha dado aviso de la situación a Policía Foral, al Departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones y a los alcaldes de los municipios por los que discurre el río para que estén prevenidos ante cualquier incidencia.

En el resto de las cuencas (Arga, Arakil, Ega y Aragón), los niveles del agua se han estabilizado, incluso han comenzado a disminuir, después de que ayer por la tarde se alcanzaran las cotas más altas y el agua anegara varios campos y carreteras cercanas al cauce de estos ríos.

La situación en las carreteras también está volviendo a la normalidad, después de que ayer por la mañana se tuvo que proceder al corte de seis vías de la red secundaria y, a mediodía de hoy, la única afectada por balsas de agua es la NA-6140, en la carretera entre Tafalla y Miranda de Arga, que está cortada en entre los kilómetros 11 y 13,5. El departamento de Obras Públicas está desviando el tráfico por Berbinzana.